El Instituto Nacional de Migración informó que los 40 hombres y nueve mujeres de esta isla arribaron por Chetumal, Quintana Roo y la Ciudad de México, y tras su detención y reconocimiento de la nacionalidad cubana por el Consulado General de Cuba fueron deportados a su país de origen en un avión de la Policía Federal.
La intención de los isleños era obtener en México un oficio de salida que les permitiera transitar libremente por el territorio durante 20 días, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
A tono con las políticas de endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, México se ha dedicado a realizar parte del trabajo sucio para la filtración de migrantes que buscan llegar a este país.
Las 49 deportaciones de estas personas de origen cubano se dan después de que el pasado 12 de enero, Obama puso fin con una orden ejecutiva a la política de «wet feet, dry feet policy» (“pies secos, pies mojados”), acuerdo que le permitía a los cubanos que lograban tocar tierra estadounidense permanecer de manera legal en el país por un año y después de este plazo de tiempo, presentar los requisitos para obtener la ciudadanía.
Durante febrero, tras la suspensión de dicha política, más de 680 cubanos fueron deportados de Estados Unidos. Más allá de las deportaciones recientes a los isleños, el gobierno de México mantiene una política migratoria claramente contraria a las peticiones que ha realizado frente a las políticas migratorias anunciadas por Donald
Trump, pues cruzar por México resulta para los migrantes un verdadero infierno.
Además de haber aumentado las deportaciones aceleradamente, que tan solo en 2015 fueron de más de 150 mil indocumentados centroamericanos, lo que significa un 44 por ciento más respecto al año anterior; de los cuales, según el Pew Research Center. 20 mil 45 eran menores sin acompañante. el cruce significa abusos sexuales,
secuestros, asesinatos, tortura y todo tipo de violaciones a derechos humanos, muchos de ellos perpetuados por o en complicidad con autoridades mexicanas.
Aunado a la amenaza de repatriación de 5.5 millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos que son potencialmente deportables, en el país se enfrenta la crisis de asilados, refugiados y migrantes irregulares, provenientes en un 90 por ciento de Honduras, Guatemala y El Salvador, que en muchos casos huyen tras los
efectos de la violencia que la política de militarización y paramilitarización que, auspiciada por Estados Unidos, se ha desplegado ahí. |