Foto: EFE/Christian Hartmann
Así, el 20 de febrero, un “amigo” le habría pagado -en especie- dos trajes de lujo por un total de 13.000 euros. Una investigación posterior del Jorunal du Dimanche descubrió que desde 2012 Fillon habría recibido 48.500 euros en trajes a medida adquiridos en una tienda de lujo de la parisina Rue de Sèvres.
Es un regalo: 48.500 euros en trajes a medida
En su edición del 12 de marzo, el Journal du Dimanche revelaba que un “amigo generoso” de François Fillon había firmado un cheque de 13.000 euros el 20 de febrero para pagar dos trajes a medida de la sastrería Arnys, en París. “He pagado a petición de François Fillon. Y sin intención de recibir la menor compensación”, declaró el “amigo” de gruesa billetera.
Según el mismo medio, esta sastrería había confeccionado numerosos trajes para François Fillon desde 2012, todos pagados en efectivo por un coste total anterior a la última adquisición de 35.500 euros mientras se mantiene en el anonimato la identidad del “donante”.
En estos meses, nuevas noticias y antiguos dossiers sacados del archivo desvelan la “rutina” del candidato que trataba de retratarse “anti bling-bling”: la de los fines de semana en su castillo del Loira por 16.000 euros pagados en mano.
Un nivel de vida que compartía con sus allegados, sus amigos empresarios y otros “amigos generosos” que gustan de hacerle préstamos de sumas fastuosas y ofrecerle trajes. Trajes para presentarse ante millones de franceses a quien ha intentado tratar de hacer creer -en la última maniobra en el encuentro de Trocadero con los sectores más reaccionarios de la derecha- que era víctima de la “furia mediática”.
“Un amigo me dio trajes en febrero, ¿qué pasa?”
¿Se le acusa y busca una excusa? François Fillon se ha convertido en un experto en buscarlas.
Nada más desvelarse el escándalo, Fillon declaraba inmediatamente: “Un amigo me dio trajes en febrero, ¿qué pasa?”. Tras este último caso, afirmaba que se cernía un enésimo intento de “atacarle”.
“Observo que mi vida privada se ha convertido en objeto de investigación en todos los sentidos y que esto sólo me sucede a mí. Mis actos y gestos son escrutados todos los días con el propósito evidente de atacarme para echarme del camino a las presidenciales”, se defiende el candidato de Les Républicains. Su entorno considera igualmente que estos regalos no tienen “nada de reprochable”, sino que es “totalmente extravagante” sostener que “ciertos trajes hayan sido pagados en mano”, ya que “ninguna firma seria aceptaría pagos en mano por tales cantidades de dinero”.
¿Un presupuesto de 48.500 euros “para ropa” donado alegremente por un “mecenas”? Nada más habitual para el candidato, su entorno y “sus amigos”. Su portavoz, Luc Chatel, en la misma línea, declaraba en Europe 1 “¿Hasta dónde se va a continuar? ¿Vamos a buscar si su abuela tenía acciones en Rusia? ¿Si las declaró en la Renta?”. Los hechos escandalizan, así como la reacción de Franóis Fillon y de su entorno.
“Las historias de las noches en Las Vegas, los trajes o los asesores parlamentarios, ya es bastante. Los franceses tienen al derecho a tener un debate verdaderamente importante”, añadió. ¿Ya es suficiente? Claramente sí, ya tenemos bastante de Fillon y demás cargos que nadan en la abundancia, exageradamente pagados y exigiendo aún más austeridad, paro de masas y precariedad para la clase trabajadora y la juventud.
Este miércoles a prueba: problemas, siempre problemas
“Esta historia de trajes” se añade a una larga lista de revelaciones sobre el candidato de Les Républicains que se aferra a seguir en campaña “hasta el final”. Un asunto que, contrariamente a lo que trata de hacer creer su entorno, podría costarle aún más caro. De hecho, las “donaciones” superiores a 150 euros deben ser declaradas.
Así, si los diputados aceptan “regalos y beneficios relacionados con su desempeño” estimados en más de 150 euros, deben declararlos debido al reglamento de la Asamblea Nacional. ¿El riesgo para Fillon? Un conflicto de intereses.
Cerca de su llamada al juzgado de instrucción este 15 de marzo y en vista de un posible juicio por desvío y malversación de fondos públicos y alzamiento de bienes a Hacienda (50.000 euros no declarados en concepto de regalo de su “amigo” Marc Ladreit de Lacharrière), esta revelación sobre sus trajes empeora el panorama. Un panorama de trajes de lujo que retrata la vida de François Fillon, pero también los privilegios de una casta política consciente de la indignación legítima de la población. |