Foto: EFE
En una entrevista con el canal oficialista ATB, el vicepresidente y principal ideólogo del MAS, Álvaro García Linera, se refirió al ante proyecto de despenalización parcial del aborto emitiendo juicios confusos en los que exhorta a la población católica a revisar "(...) lo que dice el Papa sobre el aborto, el Papa nos ha dado unos lineamientos para adecuar la religión y nuestras creencias religiosas al Siglo XXI porque cuando una creencia religiosa no se renueva se anquilosa”. En el marco de ésta discusión, la propuesta del oficialismo de modificar del Código del Sistema Penal Boliviano (parágrafo V del artículo 157) ha creado un clima de debate que García Linera intentó dirimir de manera insuficiente.
El Papa Francisco, en su carta apostólica ‘Misericordia et misera’, emitida el 20 de noviembre de 2016, redacta en el punto 12 que “…ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios, de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado del aborto”, sin embargo, en dicha carta se señala taxativamente que el aborto es una manera de infanticidio, es decir que las concepciones dogmáticas no cambian, sólo se flexibiliza el perdón.
El proyecto de despenalización del aborto, si bien representa un primer paso para el avance por las conquistas de los derechos básicos de las mujeres, resulta también una política que busca congraciarse con el fenómeno global emergente del #NiUnaMenosInternacional, valga señalar que cientos de miles de mujeres en más de 50 países se vienen movilizando por la libre determinación de su cuerpo, hecho que no puede ser ignorado por el MAS sin que haya sanción política, pero, ¿qué pasa con la iglesia, aliada por excelencia del Estado, y su comunidad católica con sus votos tan útiles para la perpetuación de Evo Morales en el poder?, Linera resolvió responder con el ‘Misericordia et misera’.
Lo que no se nos dice es a qué se refiere con “adecuar la religión y nuestras creencias religiosas al Siglo XXI”, recordemos que toda modificación tanto del dogma cristiano como de la institución católica, no depende ni de él ni del MAS. Además Linera agrega: “¿Eso qué nos está diciendo? (la carta apostólica), nos está reclamando un nuevo equilibrio entre los principios éticos y la protección y la libertad de la mujer; y es lo que estamos haciendo en este nuevo Código Penal, buscar este nuevo equilibrio para este nuevo tiempo de los valores religiosos…”. ¿Es decir que los principios éticos no son compatibles con la libertad de la mujer?, ¿en qué medida?, ¿es correcto plantear un proyecto de ley como una búsqueda de equilibrio social?, ¿la modificación al código penal es entonces una prueba piloto?.
Por lo demás, este proyecto de ley es aún insuficiente para mejorar las condiciones de salud y de vida para las mujeres, ya que entre muchas otras cosas sólo se habla de “casos de excepción” para la despenalización, es decir, se despenaliza la interrupción del embarazo por algunas causales y/o excepciones, cuando el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos no debería regularse ni plantearse como “excepciones”. La lucha por el derecho al aborto seguro y gratuito, es decir, legal para todas las mujeres, sin excepciones, sigue planteada. |