Los primeros en entusiasmarse y tratar de sacar ventaja con la ruptura de la diputada chaqueña son los del PRO. El primero en manifestarse a favor de la jefa de la Coalición Cívica fue Miguel Del Sel quien se dice presenció el virulento enfrentamiento entre Carrió y Julio Cobos en los pasillos del Congreso. El integrante del grupo MIDACHI elogio a Carrió diciendo que "A mí me cae muy bien. Coincido con ella cuando afirma que la corrupción mueve mucha plata de la gente. Si viene a Pro, que sea para aportar".
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, también se expresó a favor del acercamiento con la diputada "La doctora Carrió es un dirigente político importante en el país y, a partir de ahí, hay que escucharla y aceptar cuales son sus posiciones, que en su momento fueron unas y hoy son otras". Montenegro, agregó que desde el PRO "no podemos cerrarle la puerta a nadie".
Para el ministro, Carrió "no solamente cambió su parecer sino también muchos argentinos" refiriéndose al líder del PRO Mauricio Macri. Federico Sturzenegger completó el círculo llamando a "tener una visión amplia de aquellos que traen una visión muy ética y de mucha garantía de la política", el hombre que supo ser parte del gabinete neoliberal delarruísta de López Murphy y Domingo Cavallo reivindicó a Carrió sosteniendo que “tiene la conceptualización de que la Argentina necesita urgentemente un cambio con respecto a las estructuras de poder que han gobernado la argentina estos últimos años".
La cumbre de la UCR en San Fernando le cerró momentáneamente al PRO la posibilidad de un acuerdo con la UCR que le permitiera contar con una estructura nacional para hacer frente a las próximas elecciones. Pero el portazo de Carrió reabre las expectativas de la derecha macrista de sumar más tarde o temprano a dirigentes o sectores del radicalismo como Sanz que hoy por hoy han hecho un acuerdo de compromiso por mantener el FAUNEN pero que han dejado la puerta abierta a cualquier giro brusco que modifique la estrategia electoral.
Por lo pronto los radicales habilitaron a hacer acuerdos provinciales con cualquier fuerza como hizó Aguad con el PRO cordobés y Morales con el Frente Renovador jujeño.
El FAUNEN como coalición electoral sale golpeado ya que perdió a una de sus figuras más carismáticas y con mayor llegada mediática. Carrió llevó el cuestionamiento del FAUNEN como tal hasta el final al asegurar que como fuerza independiente del resto de la oposición no tiene futuro.
Lo cierto es que la decisión radical fortaleció la postura de Cobos quien se ilusiona con una formula común junto a Hermes Binner. Para este sector del FAUNEN donde abrevan cobistas, ricardoalfonsinistas, los socialistas, Pino Solanas y el nuevo vocero de lo que Cleto no puede decir (Humberto Tumini), el alejamiento de Carrió es beneficioso porque les permitiría reorientar la coalición hacia una propuesta de centroizquierda. Pero lo cierto es que el huracán chaqueño ha dañado la imagen de la alianza y está en cuestión si puede proyectarse exitosamente en las elecciones del 2015. Incluso, si sobrevive como tal al cierre de alianzas en junio del mismo año. Por algo fue que Carrió declaró su posible retorno al redil si FAUNEN era parte de una coalición más amplia. Algo difícil de pensar en los violentos términos actuales de la ruptura.
Sergio Massa, por su lado, intentará avanzar en acuerdos provinciales con los radicales para suplir la falta de aparato en el interior. Espera que los acuerdos provinciales sean una plataforma que arrastre votos hacia su candidatura nacional. Mientras que Gerardo Morales, Aguad y sus correligionarios del interior del país esperan conquistar gobernaciones, intendencias y cargos legislativos que fortalezcan la posición de la UCR de cara a un futuro gobierno carente de mayoría parlamentaria. De conjunto la estrategia radical parecería ser esa, ubicarse como la fuerza fundamental que permita la gobernabilidad en términos parlamentarios de los próximos ocupantes de la Casa Rosada.
El problema de fondo del FAUNEN, que Carrió y Sanz perciben, es que el radicalismo ha dejado hace tiempo de ser la representación política exclusiva de las clases medias y disputan con Macri la misma clientela electoral.
Los elogios de Carrió hacia Sanz, sus alusiones al radicalismo de la causa contra el régimen y la vocación de poder alfonsinista, muestran a la discípula de Raúl Alfonsín como mascarón de proa de un intento de colonizar el radicalismo apoyándose en un ala de la derecha. Salvando las distancias algo similar hizo el ex presidente Alfonsín cuando acordó el Pacto de Olivos con el menemismo para recuperar el control de la UCR. El falso progresismo del FAUNEN hace tiempo ya que había sido negado por la realidad. Solo faltaba que alguien diera un portazo tan fuerte que recordara a todo el mundo que aquello no era más que una farsa. |