Imagen: Twitter / Pedro Kumamoto
Sin embargo, la Comisión pospuso su discusión y su eventual votación. Ésta debe realizarse antes del 30 de abril, cuando finaliza el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión.
La iniciativa #SinVotoNoHayDinero propone que los partidos políticos vinculen sus gastos y prerrogativas directamente con la cantidad de votos válidos recibidos en el último proceso electoral.
El financiamiento dispuesto para los partidos es de 44.5 pesos por cada persona registrada en el padrón electoral, sin importar si acudieron a ejercer su voto o si lo anularon. La iniciativa Kumamoto -como ya se la conoce- propone una nueva ecuación para que los recursos se entreguen a cambio de los votos válidos emitidos.
Según el diputado jalisciense, alrededor de 35,000 personas promueven la iniciativa. Sectores empresariales se sumaron a la misma, como la Canaco Durango, y previo a la sesión, anunció que el PRD y Movimiento Ciudadano la apoyarían, así como diputados de Acción Nacional.
La compra de votos, la realización de campañas en veda electoral y la corrupción imperante entre los partidos del Congreso profundizan la desconfianza y el repudio popular. Dichos partidos tienen espacio preferencial en medios masivos como televisión o radio, en tanto reducen el presupuesto para la educación y la salud. Seguramente por ello la Iniciativa Kumamoto despertó simpatías, particularmente entre muchos jóvenes, que la ven como una vía para limitar el acceso de los partidos a los recursos públicos.
¿“Reconquistar” a los partidos?
Pedro Kumamoto, el joven independiente que llegó al Congreso de Jalisco como una alternativa a la “vieja política”, justificó su iniciativa bajo la idea que es necesario recuperar la democracia, reconquistar los partidos, y que la gente sepa que quienes están en los partidos sean gente honesta. Sostiene que una medida de este tipo, al condicionar la entrega de recursos de acuerdo a los votos emitidos, los obliga a preocuparse por fomentar la participación ciudadana.
La medida, aún en el objetivo propuesto por Kumamoto (“recuperar la democracia”), es evidentemente muy limitada y no cuestiona las prácticas mas aberrantes que en los procesos electorales comparten todos los partidos que actualmente tienen registro. Además, pasa por alto que es a través del financiamiento privado y las “alianzas” con las televisoras y los grandes empresarios (que incluye por supuesto al narco) como obtienen la mayoría de sus recursos, como se denunció en la campaña de Enrique Peña Nieto.
El objetivo del diputado independiente con esta medida es “reconquistar” a los partidos, como el PRI, el PAN y el PRD, entre otros. Los mismos que mostraron una y otra vez que están al servicio de los empresarios. Que son responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y de la aprobación de las reformas estructurales, como la educativa y la energética. ¿Pueden ser reconquistados para las mayorías, con ésta u otras medidas? Evidentemente no. Son los mismos partidos que garantizan el saqueo del país por parte de las trasnacionales, los que ante la movilización popular cierran filas para preservar la estabilidad de las instituciones.
Aún aquellos que se presentan como alternativa -como el Morena de Andrés Manuel López Obrador- pretenden mantener lo esencial de este régimen político, y para ello se presentan como una “oposición , responsable”, incorporando a sus filas a ex perredistas, a empresarios y prometiendo mejores condiciones, de llegar al gobierno, para el ejército responsable de cientos de miles de desaparecidos y asesinados.
La iniciativa de Pedro Kumamoto no sólo es impotente para resolver la corrupción de un régimen donde los grandes partidos se sirven con la “cuchara grande”, sino que puede ser apoyada por esos mismos partidos para mejorar su imagen y posicionarse hacia las elecciones presidenciales del 2018. Es una propuesta que no va más allá de reformar un poco a estas instituciones, pero sin cuestionarlas. El aval de Manuel Clouthier, “independiente” proveniente del derechista Partido Acción Nacional, es una muestra de que puede ser avalada por integrantes de la misma “casta política”.
Frente a los partidos al servicio de los empresarios, lejos de “reconquistarlos”, los trabajadores y la juventud necesitamos una organización política que luche por nuestros derechos, contra los capitalistas y su régimen político.
A la par que abrimos este debate fraternal con Pedro Kumamoto y su Iniciativa, llamamos a impulsar una gran campaña unitaria exigiendo que todas las organizaciones de trabajadores, de izquierda y democráticas, así como los luchadores sociales, puedan participar de la política nacional y presentarse sin ningún tipo de restricción a las elecciones en cualquier cargo de representación popular, con iguales tiempos de acceso a los grandes medios | 
