La discusión de un Nuevo Código Penal en Bolivia pone sobre la mesa temas como la despenalización y la legalización del aborto. Reflejamos lo más sobresaliente del foro debate sucedido en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UMSA.

Este miércoles 22 de marzo, en el aula “Marcelo Quiroga Santa Cruz” de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UMSA, se realizó el foro-debate “Ante la propuesta del nuevo Código Penal: Aborto libre, legal, seguro y gratuito”, organizado por la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas y con la participación del Pacto Nacional por la Despenalización del Aborto y Católicas por el Derecho a Decidir. Destacó la asistencia de algo más de 80 personas, que se hicieron presentes pese a la dificultad enfrentada por el tráfico de los desfiles y la atención mediática puesta en el tema marítimo.

El foro debate inició con la exposición de las 3 panelistas: Patricia Bráñez, del Pacto Nacional por la Despenalización, Paula Estensoro, por Católicas por el Derecho a Decidir y Danica Chungara, como representante de Pan y Rosas. Todas las expositoras coincidieron en la importancia de conquistar el derecho al aborto sin ningún tipo de regulación, objeción e injerencia en esta decisión, ni del Estado que debe más bien garantizar los abortos salubres en todas las circunstancias, ni de la Iglesia que no cesa de manifestarse contra este básico derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, ni de nadie más que sólo aquellas que por diversos motivos y en diferentes situaciones, enfrentan embarazos no deseados. Por tanto, como se señaló en cada una de las intervenciones, el mencionado Proyecto de Modificación del Código de Procedimiento Penal no deja de sostener una visión de tutelaje sobre las mujeres y deja en inconformidad la demanda histórica por el derecho al aborto.

Un aspecto central señalado por Danica Chungara tuvo que ver con el hecho de que si bien el Artículo 157 de este Proyecto del Nuevo Código Penal puede ser un pequeño paso que extiende –aunque muy limitada e insuficientemente- causas de “excepción” por las cuales algunas mujeres podrían acceder a un aborto no punible, representa al mismo tiempo una cortina de humo que quiere distraer la atención sobre este tema, que si bien es de vital importancia para las mujeres, encubre en los hechos que el gobierno del MAS busca imponer un Código Penal mucho más punitivo.

Ante el comunicado del Colegio Médico de que manifestarían “objeción de conciencia” por estas causales, Paula Estensoro afirmó que las declaraciones emitidas por el Presidente del Colegio Médico tienen un carácter político y además incorrecto porque la objeción de conciencia por su naturaleza es de carácter individual y absolutamente personal y no pueden ser emitidas por una institución como el Colegio de Médicos ya que en su seno se encuentran médicos de diversas concepciones religiosas, ideológicas, etc. En esta línea, fue interesante el planteamiento de Danica Chungara quién sostuvo, con relación a la posición de la Iglesia, que la misma es también de carácter totalmente político en tanto es parte y representa los intereses del capital y del patriarcado que perpetúan las condiciones de miseria y opresión de este sistema donde son las amplias masas de la población que se constituyen en mano de obra barata al servicio de las clases dominantes. “Nuestra demanda, por tanto, no puede excluir la separación efectiva del Estado y la Iglesia para alcanzar también, por ejemplo, una educación sexual científica y laica así como garantizar el real acceso a métodos anticonceptivos. Más aún, nuestra exigencia no se separa de una lucha estructural contra el sistema que sostiene en su seno la penalización del aborto”, señaló la representante de Pan y Rosas.

Despenalización vs Legalización: Un debate necesario

Uno de los temas que generó mayor discusión e intervención por parte de las y los participantes giró en torno a las posiciones de despenalización vs legalización del aborto, ésta última expresada en la consigna “aborto libre, legal, seguro y gratuito” sostenida por Pan y Rosas. La crítica a la legalización por parte de quienes sostienen la postura de despenalización se basa principalmente en el argumento de que con una legalización el Estado continuaría legislando sobre nuestros cuerpos a través de la imposición de “mecanismos de control y de pasos a seguir” para acceder a la interrupción del embarazo, y que en última instancia sería una continuación en la vulneración por parte del Estado sobre nuestros derechos más básicos. Para ello se dio como ejemplo el caso del aborto legal en Uruguay, donde recientemente un hombre presentó una demanda ante el Estado para impedir el derecho de su pareja a interrumpir su embarazo.

Ante esto, desde Pan y Rosas se puso en cuestión que la visión de la despenalización no contempla que la única forma de que el aborto sea considerado un asunto de salud púbica, es que el Estado lo reconozca como un derecho pleno para las mujeres. Danica sostuvo que existe pleno acuerdo en que se deba dar irrestrictamente el derecho al aborto, sin licencias de parte del Estado ni ningún tipo de objeción, y que esto no necesariamente entra en contradicción con la legalización, depende de cómo esta sea planteada. Al respecto también señaló:

Con la simple despenalización, el que una mujer pueda acceder o no a un aborto a pesar de su ‘no punitividad’ va a seguir dependiendo de cuántos recursos económicos tenga. Es decir, seguirá siendo la gran mayoría de mujeres trabajadoras, campesinas, estudiantes precarizadas y el conjunto de mujeres pobres, quiénes continuarán muriendo y arriesgando sus vidas si bien ya no por abortos clandestinos pero si por abortos realizados en condiciones precarias, de miseria y totalmente insalubres. Solamente exigiendo que el Estado otorgue el pleno derecho al aborto, sin restricciones pero con la opción de su práctica segura y gratuita en hospitales públicos, va a garantizar que este servicio de atención médica especializada esté al alcance de cualquier mujer que lo requiera.

Después de una amplia participación por parte de las y los asistentes, con posiciones encontradas donde algunos se estrellaron contra el derecho al aborto desde argumentos religiosos y otros, principalmente muchos jóvenes se mostraron interesados e interesadas en conocer más sobre la problemática de su penalización y sobre qué implicaciones y alcances puede llegar a tener la legalización planteada como un derecho pleno -sin injerencias-, de las mujeres a decidir al igual que los hombres lo hacen, sobre sus propios cuerpos.

Se hizo finalmente un invitación a una reunión abierta de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, para este viernes 24 de marzo a las 18:30 hrs. en la Carrera de Antropología de la UMSA, donde se discutirán éste y más temas.