Como parte del bloque independiente, la agrupación Marrón Docentes, Dignidad Docente y numerosos docentes independientes realizamos un homenaje a los docentes tucumanos desaparecidos durante la dictadura. Marchamos con pancartas en forma de delantales blancos para simbolizar a los maestros con la foto de cada uno de ellos.
Hasta ahora se conocen datos de 27 docentes desaparecidos en la provincia. La idea de homenajearlos con sus rostros, sus nombres, surgió a raíz de repudiar los dichos del macrismo que pone en duda el número de víctimas del genocidio. Atacar la cifra de 30.000 desaparecidos niega que hubo un genocidio contra la clase obrera, llevado con la complicidad de los empresarios y la cúpula eclesiástica.
Los preparativos para esta marcha estuvieron atravesados de debates sobre la implicancia que tiene los intentos de negar el genocidio cuando hay una enorme lucha docentes en todo el país. La campaña por la “reconciliación” con los genocidas esconde la necesidad de acompañar el ajuste con represión.
En la dictadura fue el periodo que mas universidades y colegios privados se abrieron, una expresión de un plan sistemático de desfinanciamiento de la educación publica y transferencia de recursos a la educación privada, sobre todo la eclesiástica.
Las 27 pancartas rodeadas de varios docentes llamaron la atención de muchos de quienes participaron de la marcha. Varias personas que se acercaron al ver a sus familiares en las fotografías, mientras otros ofrecían más datos de sus familiares desaparecidos, emocionados al verlos en un homenaje, rescatando su tradición de lucha.
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