Desde hace varios días, la desembocadura del río San Antonio, el arroyo Los Chorrillos y el lago San Roque presentan una superficie cubierta de algas color verde y manchas azuladas. El olor que emana es insoportable, producto de las algas en estado de putrefacción, convirtiendo a este espejo de agua en un verdadero “pantano nauseabundo”. Los barrios más afectados son Los Manantiales, Villa del Lago y el centro de la ciudad.
La creciente proliferación de algas y cianobacterias en las aguas son producto de la degradación de toda la cuenca que abastece al lago San Roque. Así lo señalan ambientalistas de la ONG Adarsa. El vertido directo o indirecto de más del 70% de los líquidos cloacales son fuente de nitrógeno y fósforo que generan la proliferación de estas algas y cianobacterias. Sumado a los desmontes, incendios y el sobrepastoreo que erosionan los suelos e incrementan el depósito de los mismos en los cursos de agua, son las principales causas de este fenómeno.
A raíz de esta situación, vecinos se autoconvocaron para reclamar soluciones urgentes, tanto al gobierno municipal como al Estado provincial y nacional.
Así lo expresaba uno de los vecinos presentes en la manifestación del día domingo en el centro de la ciudad:
“Como vecinos nos ponemos de pie para luchar por nuestro derecho a un ambiente sano y saludable, porque hoy por hoy nuestro río es una cloaca. Es insoportable. Hoy veía los manchones azules en combinación con las algas verdes. Cualquiera podría pensar que es un cuadro surrealista. Pero no. Es bosta pura flotando en el río. Creo que acá nosotros estamos soportando las consecuencias de la desidia de por lo menos diez a quince años, en los cuales se ha tirado al río San Antonio en su boca y en la cola del lago, desechos de toda índole que han ido generando consecuencias que cada vez son más graves.”
“Este año –continuó- la situación se ha agravado de manera indudable. Las manchas azules no las pude advertir nunca en otros años. Esas manchas azules ponen en evidencia la presencia de fósforo nitrogenado, que corresponde a la presencia de materia orgánica, más precisamente materia fecal. Esto tiene consecuencias gravísimas, desde todo punto de vista.”
Por último, señaló que “no solo reclamamos al Estado municipal lo que corresponda que tenga que hacer, sino también al Estado provincial y nacional. Esto compromete a todos. Porque el derecho a vivir en un ambiente sano es un derecho constitucional, no es cualquier derecho. Hoy, hay que pensar soluciones de corto, mediano y largo plazo. Y los funcionarios tienen que dar explicaciones directamente a los vecinos.”
Acordaron convocar a una nueva manifestación para el próximo jueves 30 de marzo. Concentrarán en el puente Mansilla, a las 17 hs, para marchar desde allí hacia el Concejo de Representantes. Los vecinos llaman a marchar con barbijos, como lo vienen haciendo desde el fin de semana.
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