En el día de hoy, la Administración Interjurisdiccional de Cuencas de los ríos Neuquén, Limay y Negro (AIC), emitió un alerta meteorológico por "lluvias y chaparrones persistentes". En el comunicado oficial, la AIC informa que "se espera la formación de tormentas con lluvias y chaparrones de variada intensidad y duración, algunos localmente intensos (...) El área de cobertura alcanza la zonas de valles y meseta de la Provincia de Neuquén, Chañar, Añelo, Alto valle, valles del río Negro, costa atlántica y región centro sur de la Provincia de Río Negro, Meseta de Somoncura, sur de Provincia de Buenos Aires, este de Chubut".
Según el organismo, "la persistencia e intensidad de las precipitaciones pueden provocar aumentos de escorrentías de arroyos, y/o activación de cauces secos de zonas de bardas y meseta en la provincia de Neuquén, Río Negro y Chubut".
Su pronóstico es que las precipitaciones pueden ser del orden de los 20mm durante la noche del lunes, y entre los 60 y 100mm hacia la tarde/noche del martes y el día miércoles. Sin embargo, en la conferencia de prensa del día de hoy, el intendente de Cambiemos Horacio "Pechi" Quiroga, junto al Secretario de Obras Públicas Guillermo Monzani, aseguró (sin aclarar en base a qué fuente), que "esta noche caerían 6 milímetros de lluvia sobre la ciudad y entre mañana a la tarde y pasado alrededor de 50 a 60 milímetros más".
Ante la pregunta de un periodista sobre si se producirían inundaciones, Quiroga sostuvo entre risas que "con esta magnitud, no, pero pasando los 100mm, sí. Con un evento superior, no hay ninguna duda que sí".
Hacia el final de la conferencia, y luego de afirmar que están limpiando los canales y cumpliendo con las obras previstas, sin aclarar cuáles son, el intendente cargó la responsabilidad de posibles inundaciones sobre las "ocupaciones irregulares": "hay ocupaciones que llevan 20 años (...) nosotros pedimos el desalojo, ¿y después? ¿Y después? ... ¿Y después? A nosotros nos han archivado causas por ocupaciones irregulares. El Arroyo Durán tiene muchos de estos avances clandestinos, y otros canales también. Por lo tanto, por más que hagamos las obras...".
En estas horas, la comunidad Neuquén, especialmente la que se ubica en asentamientos precarios sobre el frente de barda o en las zonas bajas de la ciudad, transita la angustia e incertidumbre frente a la posibilidad de inundaciones, como las recientes en abril de 2014 y octubre de 2016.
Lo cierto es que, lejos de la "responsabilidad de los vecinos", las últimas inundaciones (con precipitaciones de 200 y 130mm respectivamente), se debieron a la falta de inversión en obras pluvioaluvionales, y al avance inescrupuloso del negocio inmobiliario y petrolero, en ausencia de una planificación racional. Como afirmó el geógrafo Miguel Fernández en su momento, nunca se hicieron las obras necesarias para drenar el agua hacia los ríos Limay y Neuquén que, al tener caudales regulados, representan una ventaja para la evacuación. Por otra parte, al no haber planes de viviendas ni provinciales ni municipales desde hace décadas, la población se ve obligada a asentarse en áreas de riesgo, ya sea en cauces naturales, o en las zonas bajas de anegamiento.
Mientras el intendente se sonríe, el que paga las consecuencias es siempre el pueblo trabajador. |