Este martes se realizaron en siete regiones de Oaxaca distintas protestas en contra de la avanzada de violencia en contra de los trabajadores de la comunicación. Una de las consignas centrales de estos actos fue la exigencia de justicia para Miroslava Breach, periodista asesinada en Chihuahua el pasado 23 de marzo.
Convocada por la Red de Periodistas de a Pie, esta jornada cuestionó al régimen de Enrique Peña Nieto por los casos de comunicadores asesinados o desaparecidos que continúan sin respuesta. Según datos de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, tan sólo en 2016 se registraron 208 ataques en contra de periodistas y medios de comunicación. En 2017, se suman 32, la mayoría, cometidos por organismos de la Policía.
Los periodistas denunciaron que durante este sexenio se han contabilizado un ataque a un comunicador cada 22 horas, en promedio. Así mismo, denunciaron que a esta cifra, que significa un ataque diario, se suman las malas condiciones laborales, situación que no es privativa de México y que ha encontrado resistencia y organización por parte de los trabajadores de la comunicación, como en el caso de AGR-Clarín, en Argentina.
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Apostados en el monumento a Benito Juárez, en la parte alta del Cerro del Fortín, los manifestantes exhibieron pancartas con mensajes de repudio a los crímenes en contra de periodistas. Se pronunciaron también en contra de los ataques a defensores de derechos humanos. Las acciones de protesta se replicaron en el Istmo de Tehuantepec, en Juchitán, Papaloapan, en la región mazateca, en Huatulco así como en la región mixteca, en Putla de Guerrero y en Huajuapan de León, en donde montaron un altar con fotografías de periodistas asesinados y mensajes que exigían justicia para periodistas asesinados y desaparecidos.
En Tuxtepec, los periodistas montaron una guardia de honor por Miroslava, al tiempo en que denunciaron el clima de censura en la zona de Papaloapan y la inacción por parte de organismos de derechos humanos y de protección a periodistas.
Movilizaciones en Morelos
Mientras la Comisión Nacional de Derechos Humanos anunció que atraería el caso de Miroslava, el crimen ha despertado movilizaciones por todo el país y ha quedado en evidencia una vez más que las medidas y protocolos puestos en marcha para la supuesta protección de trabajadores de la comunicación son letra muerta en tanto son las mismas instituciones y sus aparatos represivos los principales responsables de los ataques en contra de periodistas y medios de comunicación independientes. | 
