Por la tarde del viernes, mientras se desarrollaba la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo, Paraguay fue protagonista de fuertes movilizaciones. Hubo enfrentamientos con la policía y varios heridos. Esto ocurrió luego de que 25 de los 45 senadores votaran en forma irregular un proyecto de ley que habilita la reelección presidencial, acordado entre el Frente Guasú (FG) y el gobernante Partido Colorado (ANR-PC).
Según el artículo 229 de la Constitución paraguaya, aprobada en 1992, los cargos de presidente y vicepresidente son “improrrogables” y “no pueden ser reelectos en ningún caso”. Con intenciones de presentarse a los comicios del 2018, Fernando Lugo del FG y Horacio Cartes (actual presidente por el ANR-PC) impulsaron la reforma constitucional.
Desconociendo el importante rechazo que generó el proyecto y evitando impulsar una Asamblea Constituyente, el día de ayer, legisladores colorados y del Frente Guasú se juntaron en una oficina del recinto sin ningún miembro de la oposición, y votaron la enmienda.
Las inmediaciones del Congresos se convirtieron en un escenario de protesta y las fuerzas represivas respondieron con balas de gomas, gases lacrimógenos, hidrantes y palos. Las vallas policiales fueron derribadas y algunos manifestantes ingresaron al edificio. En medio de la respuesta policial, el presidente del Partido Liberal (PLRA), Efrain Alegre, también resultó herido así como el titular del Senado perteneciente al mismo espacio, Roberto Acevedo.
En este marco, las autoridades decidieron suspender la sesión prevista para hoy, en la que se planeaba dar sanción a la enmienda.
Los liberales emitieron un comunicado en donde responsabilizaban al presidente Horacio Cartes por los hechos y hablaron de un “golpe de Estado”. Paradójicamente, esta fuerza política había garantizado en el Senado -junto al coloradismo- el golpe parlamentario que depuso a Fernando Lugo en 2012. | 
