¿Qué fue lo que te pasó en el Banco Ciudad?
Ingresé al banco en marzo del 2007 y siempre estuve en el mismo puesto, atención al público. Desde el 2008 con el cambio de gestión, la política macrista fue de a poco intensificando el maltrato e intolerancia hacia los empleados que hacían paro, pedían días de examen o días por enfermedad. Soy estudiante universitaria y fui madre hace 5 años, con lo cual padecí todo tipo de cuestionamientos de parte de mis jefes, perdí premios, me cambiaron de sucursal más de 10 veces y hasta me impidieron tomarme vacaciones mientras duró mi periodo de lactancia.
¿Cómo siguieron estos maltratos en el banco?
En septiembre del 2016 sufrí agresiones verbales del gerente de mi sucursal, donde dijo adelante de todos que yo no servía para este trabajo, que no quería trabajar y me hasta me guió a la salida para que me retirara.
¿Pediste ayuda a las autoridades del banco? ¿qué soluciones te dieron ante estas agresiones?
Inmediatamente recurrí a medicina laboral y a recursos humanos, que me propusieron un nuevo cambio de sucursal, dejándome una vez mas desfavorecida y privilegiando la actitud de un jefe maltratador que, para ellos, solo cumple su función.
¿Cuál es tu estado de salud?
Hace dos años vengo superando una depresión crónica por el fallecimiento de mi hermana menor, quien fue víctima de un femicidio. Mi estado de salud se agravó ya que también sufrí el fallecimiento de mi abuela, quien junto a mi hermana eran mis únicos familiares en el país. Ante esta situación personal tan delicada, de la cual mi jefe tenia absoluto conocimiento, sufro de su parte el episodio de maltrato que relaté, lo que derivo en que mi médica psiquiatra me tuviera que medicar y expedir un certificado indicando alejamiento laboral.
¿Cómo tomó el banco tu situación?
La postura del Banco Ciudad siempre fue de negación, sometiéndome a varios análisis de otros profesionales contratados por ellos, donde insistían que estaba apta para volver. Fueron casi 7 meses de persecución, donde por medio de cartas documento me amenazaban con descuentos por faltas injustificadas y abandono laboral. También me humillaron en la oficina de RRHH cuando personalmente quise entregar el certificado médico, las empleadas que me atendieron afirmaron que mi depresión era un invento para no trabajar.
¿Te acercaste al sindicato? ¿qué apoyo te brindaron?
Si, me ofrecieron un abogado de La Bancaria. Ese abogado me dijo que lo que pidió mi abogado esta perfecto. Pero, si yo no quiero reincorporarme no puede ayudarme.
Te estás asesorando con los abogados del CeProDH, ¿cómo llevan tu caso?
Mi abogado, Dr Luis Bonomi me supo guiar por el camino más diplomático al redactar los telegramas insistiendo que se me reconozcan los certificados médicos y se respeten mis derechos como mujer trabajadora, principalmente mi derecho a la salud psicofísica. Le planteamos al banco que no solo estaba violando la ley de contrato de trabajo al no querer reconocer mi licencia psiquiátrica sino también la ley de protección integral de la mujer.
Hasta que finalmente en febrero de 2017 me descontaron más de la mitad del sueldo, y me colocaron en situación de despido.
Nunca imaginé llegar a la instancia en la que hoy me encuentro: despedida. Para el PRO el trabajador no tiene derechos, degradan el clima laboral, atentan contra la dignidad o la integridad psíquica y física de una persona, y ponen en peligro su empleo, eso es violencia institucional.
¿Qué le dirías a los demás trabajadores del banco que están sufriendo un caso como el tuyo?
Yo les diría que busquen asesoramiento sobre sus derechos, que se organicen y luchen, porque sino la patronal va a seguir avanzando no solo sobre nuestros derechos, sino que también está en juego nuestra salud y nuestra dignidad como trabajadores. | 
