La misiva está fechada el domingo 2 de abril, horas después de que miles de personas salieran a la calle a apoyar la gestión derechista y ajustadora de Cambiemos. Pero trascendió recién esta mañana.
En una carilla A4 con su firma y sello al pie, María Eugenia Vidal intenta redoblar la apuesta contra cientos de miles de docentes de la provincia que reclaman desde hace semanas que el Estado realice un aumento salarial en serio y que mejore sustancialmente las condiciones materiales y de funcionamiento de la escuela pública.
La carta está dirigida, sin dar nombres, a las señoras y señores secretarios generales de AMET, FEB, Sadop, Suteba, UDA y Udocba. Y entre sus párrafos sobresalientes dice:
“No nos sirve el diálogo para la foto o para ganar tiempo o para una conferencia de prensa que siempre, después de cada reunión, convoca al paro”.
“Necesitamos dialogar asumiendo compromisos ante la sociedad. Como Gobernadora y máxima responsable de la Educación Pública Bonaerense (sic), yo me comprometo a:
1. Que mi equipo de ministros se siente en una mesa con ustedes, los próximos días, para presentarles, una vez más, una propuesta salarial superadora y de largo plazo, y las bases de un acuerdo educativo, que nuestra provincia reclama desde hace años.
2. Luego de esta reunión técnica, recibirlos personalmente, todas, y cada una de las veces que sea necesario, hasta ponernos de acuerdo.
Y les propongo, como dirigentes gremiales, asuman de manera pública los siguientes compromisos para que este diálogo sea posible:
1. No más paros en lo que resta del año. Nuestros chicos ya perdieron demasiados días de clase, y sus familias necesitan que vuelvan a la escuela.
2- La vocación de discutir todos los temas en el marco de un acuerdo educativo, sin mezquindades ni especulaciones. Incluso, sabiendo que nos va a llevar tiempo resolver todos los problemas”.
La gobernadora remata con un “si cada uno de nosotros cumple con estos compromisos, el encuentro que piden será posible”.
Así, la máxima representante política del mayor distrito argentino asume la tarea de extorsionar a las organizaciones sindicales al punto de condicionar cualquier tipo de mejora salarial (en este caso a las y los docentes pero podría extenderse a otras ramas del empleo público y, por qué no, privado) a la resignación de las trabajadoras y los trabajadores (por un plazo impuesto por ella misma) de un derecho elemental y constitucionalmente tutelado como el derecho a huelga.
No sólo la marcha del 1A le debe haber dado coraje a Vidal para escribir la misiva. Seguramente le sirvieron mucho las palabras de Daniel Scioli, máximo referente del Frente para la Victoria en las últimas elecciones presidenciales y perdedor ante Macri, quien dijo que tarde o temprano Vidal (su sucesora en la Gobernación) debería dar por cerrada la paritaria docente por decreto.
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