Fotos: LID / Los vecinos denuncian la situación
El departamento de Luján de Cuyo es considerado por los mendocinos uno de los más bellos por su patrimonio natural. Hace unos meses, el Intendente PRO Omar de Marchi se ufanaba de que, junto con Maipú, son los dos departamentos con mayor crecimiento demográfico de la provincia. Y es que desde hacen unos años, este departamento es el preferido para su residencia de empresarios, políticos y profesionales, impulsando un verdadero boom inmobiliario con el surgimiento de decenas de barrios privados.
Chacras de Coria, Vistalba, Las Compuertas, La Puntilla (y las zonas de Pedriel y Agrelo donde se encuentran muchas de las principales bodegas de Mendoza) son los distritos preferidos a estos fines, y también a donde el municipio (ahora de la mano de una gestión PRO, y anteriormente justicialista con López Puelles) destina gran parte de sus recursos de obra pública para la refacción y embellecimiento de plazas, paseos, ciclovías, etc. Sin embargo, para la gran mayoría del pueblo trabajador que habita en los demás distritos, la situación es bien diferente.
Los Barrios Quintana y Aconcagua están ubicados en Pedriel, en los márgenes del Río Mendoza, y son habitados por más de 120 familias. En sus inicios, el sistema cloacal de los mismos fue diseñado para una cantidad determinada de casas, pero con el correr de los años, estos barrios han crecido agregando más líneas de efluentes al sistema llevando a su inoperatividad.
Desde hace 2 años que las bombas montadas para conducir esos efluentes al sistema troncal están sobrepasadas, llevando a sus frecuentes rupturas y colapsos. Como consecuencia, diariamente cientos de litros de desechos cloacales son vertidos en la zona norte aledaña al barrio, produciendo una ciénaga de 3,7 hectáreas, fuente de enorme contaminación ambiental, olores nauseabundos; además constituyendo un verdadero peligro para niños y animales. Y lo que es también muy grave, generando una enorme contaminación en las napas del Río Mendoza.
Producto de esta situación acuciante, desde hace meses los vecinos vienen reclamando al Municipio a que se realicen las obras pertinentes para eliminar definitivamente esta fuente de contaminación que atenta enormemente sobre su calidad de vida y su salud. Han presentado varias notas instando a las distintas autoridades a que den una respuesta efectiva a este problema. Sin embrago, hace más de 2 años que no tienen respuesta.
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