La oposición del Partido Demócrata en el Senado de Estados Unidos logró, este jueves, bloquear la nominación de Neil Gorsuch, el juez elegido por el presidente, Donald Trump, para ocupar la vacante en el Tribunal Supremo del país.
Gorsuch necesitaba 60 votos, pero con 55 senadores a favor y 44 en contra, no alcanzó para aprobarlo como magistrado del Tribunal Supremo.
Ante esta victoria de los demócratas, los senadores republicanos tienen la intención de cambiar las normas del Senado para permitir la nominación de Gorsuch con una minoría simple de 51 votos, una táctica conocida como "opción nuclear", algo sin precedentes en la aprobación de un magistrado para el Supremo.
La maniobra de los senadores demócratas es una respuesta a la negativa de los republicanos a someter a votación el juez que nominó el expresidente Barack Obama en marzo de 2016 cuando se produjo la vacante.
Antes de llegar a la votación de este jueves, el senador demócrata Jeff Merkley dio un maratoniano discurso que duró más de 15 horas entre el martes y el miércoles en el pleno de la Cámara Alta en el marco de las maniobras de "filibusterismo" de la oposición para retrasar el voto de Gorsuch.
En el Legislativo de Estados Unidos, el "filibusterismo" se suele aplicar al grupo minoritario o a una determinada persona que recurre a prácticas dilatorias para atrasar, entorpecer o impedir la aprobación de un proyecto de ley o, como en este caso, la nominación de un candidato a un cargo público.
Los republicanos apuestan a activar la "opción nuclear", y se espera que hay otras 30 horas de debate. Pese a los esfuerzos de los demócratas, este viernes lleguaría la confirmación final de Gorsuch por mayoría simple.
La activación de la “opción nuclear” por primera vez para nombrar a un magistrado del Tribunal Supremo es una muestra de las dificultades que marcaron estos primeros meses del gobierno de Trump, las divisiones y rivalidades al interior del aparato estatal.
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