Fotografía: DyN
Quizá una de las postales más curiosas que ofreció el día de ayer, fue lo que ocurría en Puerto Madero mientras el país estaba paralizado por el primer paro nacional contra el gobierno de Macri. Allí, en un Hotel Hilton completamente vallado, un selecto grupo de banqueros y empresarios de todo el mundo se sumergía junto a los funcionarios del gobierno en un microclima que poco tenía que ver con lo que estaba pasando afuera. Ocurre que la medida de fuerza convocada por las centrales sindicales fue fijada para el mismo día en que dio inicio la versión latinoamericana del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés), más conocido como Foro de Davos, lugar donde se da cita todos los eneros la elite corporativa mundial.
El Foro inició con una disertación de Mauricio Macri, seguida por una entrevista pública con Klaus Schwab, fundador y director ejecutivo del WEF. "íQué bueno que hoy estemos acá, trabajando!", exclamó el jefe de Estado al comenzar su disertación.
A pesar de la contundencia del paro, Macri ofreció ante el foro un panorama sumamente optimista. El presidente le planteó a los asistentes que están a "a la hora indicada en el lugar indicado", y los invitó a abrir su billetera para concretar proyectos de inversión en el país. El mandatario afirmó también que "la Argentina va a ser el país que más va a crecer en los próximos 20 años".
El país virtual de Macri
"Queda claro que lo que comenzó hace 15 meses en nuestro país es mucho más profundo que un cambio económico. Es un cambio cultural, basado en un aprendizaje de años que llevaron por caminos equivocados y seguramente valores que no representaban la esencia de los argentinos".
Ponderando lo hecho en lo que va de su gobierno, el presidente sostuvo que "Resolvimos el default y el mercado de cambios para que quieres vienen a invertir se puedan llevar el dinero cuando lo decidan, confiando en que vamos a crecer tanto que siempre van a seguir reinvirtiendo". Esto último no se viene confirmando, si miramos la multiplicación por 10 que tuvieron los giros de capitales al exterior durante 2016.
Macri se refirió también a la evolución de los precios. "Atacamos un tema central, de fondo, que daña a los que menos tienen, que es un vehículo para que la pobreza crezca y no haya crecimiento, que es la inflación. Lo hemos puesto en el centro de la agenda y hemos tenido éxito para bajarla", afirmó. Este planteo resulta muy curioso si tenemos en cuenta que en 2016 la inflación fue nada menos que 36 %, superando por diez puntos el nivel que tuvo la suba de precios en 2015. Este año se espera una inflación más baja que la del año pasado, pero esto se debe sobre todo a que la severa parálisis de la actividad económica que se registra desde que asumió Macri y que viene contribuyendo a limitar la suba de precios, y no tanto a un "éxito" de las medidas antiinflacionarias. Por el contrario, la política oficial contribuye a acelerar la suba de precios, con tarifazos que se vienen anunciando todos los meses y ponen cada vez más en duda que se pueda cumplir la meta inflacionaria proyectada por el Banco Central (que fijó un tope de 17 %).
El jefe de Estado evaluó que "hay que ser predecibles, creíbles, que las reglas del juego no se alteren. Por ser un país aislado, hemos perdido el músculo de la competitividad, de la productividad". "Competitividad", que, como viene mostrando el gobierno con acuerdos como el de Vaca Muerta, se busca lograr esencialmente avanzando en un nuevo salto en la flexibilización y precarización de las condiciones de trabajo.
Macri indicó que "la comunidad de negocios tiene un rol fundamental. En la Argentina dividimos, las pequeñas empresas eran buenas y las grandes eran malas, entonces ¿cuando alguien tenía éxito pasaba a ser malo? Es el cambio cultural que estamos llevando a cabo".
"En vez de prebendas, cercanía indebida entre el sector privado y el público, reglas de juego claras, estabilidad en las reglas, créditos a largo plazo".
Las voces empresarias
Aunque los moderados anuncios de inversiones del último año y medio reflejan los reparos que tienen los dueños del dinero sobre la capacidad política del gobierno de los CEOs para sostener sus promesas, durante el Foro no faltaron declaraciones de optimismo desde los empresarios locales.
El petrolero Alejandro Bulgheroni aseguró que la Argentina "es un país en el que se puede invertir a largo plazo y con ganancias razonables". El titular del grupo Bridas enfatizó que el país "durante mucho tiempo estuvo afuera del mundo, pero el presidente Mauricio Macri ha trabajado tomando medidas muy positivas para que la que Argentina pueda ser un país confiable para los inversores del mundo". Subrayó además que "la única forma de crecer es la inversión. Nuestra compañía viene invirtiendo hace 50 años, en momentos difíciles y pensando siempre en el largo plazo".
Por supuesto, no faltaron las refencias sobre el impacto negativo del paro nacional. Eduardo Elsztain, titular del grupo IRSA, cuestionó el paro general al que convocó la CGT. "Para que un país crezca, la mejor forma de protesta es trabajar", afirmó el empresario. El CEO de Philips América Latina, David Reveco Sotomayor, advirtió que las idas y vueltas entre Gobierno, oposición y sindicatos, plasmadas en el paro general de hoy, "desalientan las inversiones" y muestran que "el clima no es del todo propicio" para apuestas "de largo plazo". Este consideró además que la "mayor preocupación [respecto de la situación en el país] está sobre el tamaño del déficit fiscal y las reformas estructurales". |