El peronismo sigue en estado de ebullición en la provincia de Buenos Aires. No es para menos. La elección es la que tendrá más peso en el conjunto del escenario nacional.
Ayer, los intendentes del llamado Grupo Esmeralda recorrieron el interior provincial reclamando un “peronismo inclusivo”. Al mismo tiempo, advirtieron que la reconstrucción del PJ "tiene que ser de abajo hacia arriba" y que a los candidatos del espacio "no los va a poner una encuesta". La advertencia parece lanzada contra la figura de Cristina Fernández y los sectores más cercanos a la expresidenta.
Los intendentes Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham), Eduardo "Bali" Bucca (Bolívar) y Juan Pablo De Jesús (Partido de La Costa) visitaron los distritos de Azul y Las Flores. Fue allí donde hicieron esas declaraciones.
Fue Katopodis el que afirmó que “la reconstrucción del peronismo y del Frente para la Victoria tiene que ser de abajo hacia arriba" y agregó “tenemos que trabajar por un peronismo inclusivo y no pensar que los candidatos los va a poner una encuesta".
Por su parte Zabaleta dijo que “vamos a trabajar desde este grupo y a recorrer los distritos para lograr la unidad de peronismo”. A su vez, De Jesús dijo que “el peronismo se tiene que dar un debate y eso puede ocurrir en una PASO en la que se diriman las diferencias". La alusión a las PASO aparece ligada a la presión para que Florencio Randazzo sea parte de las listas y desafíe al sector más cercano al kirchnerismo “puro”.
De la recorrida de este viernes participaron también el diputado nacional del Movimiento Evita Leonardo Grosso y los legisladores provinciales Valeria Amendolara, Evangelina Ramírez y Mariano San Pedro, entre otros dirigentes.
Este grupo de intendentes –al que no le falta viveza- parece desconocer que en el peronismo, ciertas cuestiones cuestan caro. Si la máxima peronista reza “el que gana conduce y el que pierde acompaña”, el desconcierto por encontrar un conductor no puede ser mayor en la actualidad.
El año electoral encuentra a estos intendentes diseñando sus listas para las elecciones. Sin embargo, estos mismos representantes del poder provincial se han mostrado desde el primer día muy predispuestos para acompañar al Gobierno de Vidal, a cambio de la promesa de dinero para la obra pública.
El peronismo no ha logrado mantenerse unido a nivel nacional y tampoco a nivel provincial. Carece de una alternativa que logre aglutinar a los distintos sectores, sobre todo al conjunto de intendentes que cuentan todavía con poder en territorial y que desde el 2015 vieron llegar la noche más oscura. |