El gobierno realizó un increíble despliegue represivo para impedir que se ponga una carpa de los docentes en la plaza del Congreso. Tiraron gas pimienta y detuvieron a cuatro docentes y apostaron a cientos de efectivos armados hasta los dientes.
Un nuevo ataque directo al derecho a luchar por parte de un gobierno con una prepotencia devenida de los grandes grupos económicos para que los maestros acepten tener salarios por debajo del nivel de pobreza. Un atentado a la educación pública.
Buscan amedrentar a todos los trabajadores para que no luchen contra el ajuste y los despidos, por el salario y sus derechos.
Repudiamos la represión y exigimos la inmediata libertad de todos los detenidos.
No hay que dejarlos avanzar. |