Ex jefe de policía y Comisario General, Enrique Capdevila, CFK, y Nilda Garré
¨Nos llevaban a muchos lugares, a la línea San Martín... las estaciones, eran lugares hacían adicionales”. Así relata Cintia cómo la policía las llevaba sometidas a ella y hermana para ser violadas por policías federales y miembros de la Gendarmería.
Cintia Maidana contaba 15 años, su hermana 13 cuando fueron privadas de su libertad ocasiones por la policía para explotarlas sexualmente en estaciones policiales los mismos miembros de la fuerza represiva.
Jóvenes y mujeres
Los hechos comenzaron en 2008, y se sucedieron hasta 2011, cuando Cintia con ayuda de su familia decidió hacer la denuncia.La joven que vivía en aquellos años con su familia en la zona Sur del Conurbano, denunció que debido a su situación económica ella y su hermana menor viajaban a la capital para probar suerte y ver si juntaban unos pesos para ayudar a su familia, cuando la policía las comenzó a asediar y amedrentar, ofreciéndoles dinero y comida, al principio sin ningún fin aparente, hasta que un día las secuestraron. Una práctica policial que se deja ver a simple vista en Constitución y Retiro.
Salvajismo vestido de azul
Cuenta la joven que en una ocasión las llevaron a los alrededores de la cancha de River donde se realizaba un recital de Rock, donde fueron obligadas a subir a un camión de traslado de uniformados para ser violadas por aproximadamente 20 policías. Cintia relata que “al principio” la hacían ver como abusaban de su hermana y que luego la llevaban a un cuarto aparte. La hermana menor de Cintia, de la cual se resguarda su identidad, tuvo como producto de las violaciones un hijo.
Las violaciones se llevaban a cabo en dependencias de la Policía Federal.
En el Predio de la Policía Montada, en el Cuerpo de Policía de Tránsito, y en una pensión para policías en la calle Warnes al 2100 en Paternal, barrio porteño. En una de las tantas veces que las llevaron a estaciones como la de ‘Devoto’ de la línea San Martín, la joven identificó, sin poder dar el nombre, a un Jefe de Investigaciones de la Gendarmería Nacional que trabajaba en el edificio Centinela en el barrio de Retiro según se supo por la investigación.
Salvador Hernández, ex policía federal (desvinculado desde Junio del 2014) y principal testigo de la causa, denuncia que el mayor responsable es el Secretario de Seguridad Sergio Berni, quien conoce la causa al punto que desde su llegada a la secretaría de seguridad, la causa no solo no ha avanzado sino que han comenzado una serie de represalias contra el ex policía con el fin de no hacerlo declarar y archivar la causa.
La Federal... esos misóginos con placa
Uno de los principales involucrados es el ex jefe de la cúpula de la Policía Federal, Enrique Capdevila, ex Comisario General que previamente había estado a cargo del aérea de la Policía Montada como Superintendente, lugar donde llevaron a las jóvenes en varias ocasiones. También está vinculado a la causa quien fuese jefe del cuerpo policial del predio de Montada, quien a su vez revestía como Comisario Inspector que luego fuera ascendido como Superintendente metropolitano y federal donde luego la ex Ministra Nilda Garre los desvinculo de la fuerza con otros 50 policías por estar vinculados a varios hechos de trata de personas, narcotráfico y corrupción (detenciones no, solo desvinculaciones con goce de abultados sueldos).
En este contexto es donde asume Sergio Berni como Secretario de Seguridad en Marzo de En 2011 se inició la causa donde se investiga a la red de Policías de la Federal, a Gendarmería Nacional y la Policía Montada, donde figuran delitos como prostitución de menores, trata de personas, proxenetismo, privación ilegítima de la libertad y reducción a la servidumbre. Todos delitos de lesa humanidad. Los imputados son 7 de los cientos de policías y gendarmes culpables. La justicia no dictó la prisión preventiva, por lo que se encuentran libres todavía.
Cintia denuncia lo que le hicieron a ella y a su hermana, que como muchas otras mujeres
que se enfrentan a sus violadores, y se organizan de a miles como en el último Encuentro Nacional de Mujeres en Salta, mujeres que se organizan y luchan contra la opresión de género, y por lo derechos del movimiento LGTBI.
En su denuncia, Cintia deja entrever su entereza frente a lo sucedido, y que sabe, como sabemos la mayoría, que las fuerzas policiales se protegen entre sí, y que el único freno que se les puede poner a estas bestias es con la organización y lucha; que si la red de trata existe es porque la casta política es parte y quienes la regentean son los mismos que salen a romper las protestas: son los Milani, los Berni, los Granados... la cara visible de la violencia hacia las mujeres.
En el Gobierno Nacional, en las fuerzas policiales y en la Justicia, sobrevuela una
concepción Socrática “Yo solo sé, que nada sé”. | 
