El presentador hace malabares para hablar de la “cultura” en abstracto, obviando algunos “detalles”; pues en el mismo Tigre cada lluvia intensa significa otra inundación, como en Las Tunas, gran contraste con Nordelta.
Sin más sale Miguel “Don Vilanova” Botafogo al escenario y el público se rompe las manos para aplaudir ¿necesita presentación? Solo digamos que ya desde su adolescencia grabó con Pappo´s Blues, lo acompaño en decenas de conciertos tocando por el mundo. Tuvo su banda muy buena llamada “Durazno de Gala” y fue telonero de BB King.
Ver a Botafogo en vivo es una experiencia única por dos razones: una por el nivel del guitarrista que toca el blues con el alma de un negro (pintado de blanco), recorriendo las cuerdas con el slide da la sensación por momentos de escuchar a Robert Johnson. La otra razón es que entre tema y tema va contando anécdotas con la espontaneidad que lo caracteriza, por ejemplo cuando le preguntaron si quería tocar con Eric Clapton en Chile el dijo “no se lo voy a pensar…” y le arranca una carcajada al público.
También va contando la historia del blues, desde el surgimiento en los campos algodoneros en los EEUU hasta reivindicación de esa música tan bonita que trajeron los esclavos de África. Incluso esas historias parecían tener más que ver con los negros e indios que habitaban el suelo de lo que hoy llamamos “Argentina” que del Museo de la Reconquista donde ocurrió el concierto (que bien podría llamarse Museo del Genocidio Indígena).
Incluso muchas de sus canciones, por ejemplo el blues “Pan y vino” es la historia de un campesino que sufre en carne propia la destrucción de la vida que provoca Monsanto. También habló contra las grandes corporaciones y como estas explotan y oprimen al país, entre ellas nombró también a Pepsico.
El show iba terminando cuando vemos que “Don Vilanova” se baja al público y ofrece su guitarra mientras la banda no paraba de tocar rock and roll. Mas de uno se quedo helado, yo mismo no reaccionaba, y tuve la suerte de ser uno de los que tocó bajo el aliento del maestro y sino confieso que me temblaban las manos seria increíble. Luego pasaron otros jóvenes a hacer lo mismo a cantar y tocar con el Blues Maestro, mientras Botafogo no para de alentar a los demás y el público con las manos rojas de aplaudir y marcar el compás.
¿Alguien duda de que Miguel Botafogo está entre los cinco mejores guitarristas del país junto con Oscar Alemán, Walter Malosetti, el flaco Spinetta y por supuesto el gran Carpo Norberto Napolitano “Pappo´s Blues”? Si (difícilmente) alguien duda aun, solo tiene que ir a verlo para despejar la incógnita para siempre.
Nos ibamos, bien llenos de blues y rock and roll, con una sonrisa imborrable y con mi compañera nos acercamos, nuevamente al escenario, donde “Bota” le firmaba una guitarra stratocaster a un joven. Le preguntamos si aceptaba fotografiarse apoyando la lucha de los trabajadores de Lear y bajo la mirada incómoda de algún funcionario del Municipio, nos responde “¿Para los chicos de Lear? Si claro”, mientras el escenario se desarmaba y los plomos hacían lo suyo, pidió que le alcancen su clásico sombrero y una chalina celeste que usa como atuendo “porque los de Lear llevan los colores de Argentina” nos dice, sabiendo del atropello de la multinacional yanqui contra esos aguerridos obreros y –sin saberlo- usando los colores de la lista celeste, la oposición en la fabrica que responde a los intereses de los trabajadores.
Miguel Botafogo, se viene a sumar a la campaña de artistas que apoyan, junto a Roger Glover el legendario bajista de Deep Purple y la banda Ska-P, todos unidos para que ninguna familia más quede en la calle. | 
