Tras el femicidio de Micaela García y la enorme repercusión que tuvo a nivel nacional, el Gobierno de Cambiemos informó, a través del Boletín Oficial, que pondrá en marcha una “mesa de trabajo” para la elaboración de protocolos de actuación de las fuerzas de Seguridad ante la consumación de estos hechos, que se cobran la vida de al menos una mujer por día.
La resolución, firmada por el Ministerio de Seguridad de la Nación, reitera lo dispuesto en otra disposición oficial de diciembre de 2016: la “apertura” de una “mesa de trabajo” que tendrá a cargo la “elaboración de protocolos y guías de actuación”, orientadas a “la investigación de femicidios en lugar del hallazgo” por parte de estas fuerzas profundamente cuestionadas por su accionar y por su complicidad ante estos hechos aberrantes, así como ante las denuncias de mujeres víctimas de violencia y ante cada desaparición a manos de las redes de trata.
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Aunque la resolución oficial es similar a la creada por aquél decreto de 2016, dispone que la iniciativa funcionará bajo la órbita de la Dirección de Políticas de Género del Ministerio de Seguridad, excluyendo a la Corte Suprema y a la Procuración General de la Nación, a cargo de Alejandra Gils Carbó, de la competencia que tenían según aquélla resolución. La directora nacional de Políticas de Género, Carolina Barone, aseguró que la iniciativa “no tiene la inspiración” de mostrar “una reacción inmediata” del oficialismo ante el asesinato de Micaela García, que volvió a despertar un profundo rechazo social, y según informó el diario Página 12, “no pudo dar precisiones sobre la duplicación de una medida tomada hace apenas cuatro meses atrás”.
Por el femicidio de Micaela se encuentra detenido desde el pasado sábado Sebastián Wagner, quien reconoció esta mañana ante el fiscal interviniente haber sido el autor del asesinato de la joven de 21 años, a la par que acusó a su jefe Néstor Pavón, quien ya se encontraba detenido con prisión preventiva por presunto encubrimiento, de haber sido su cómplice.
Ayer en Plaza de Mayo, una nueva movilización exigió justicia por Micaela y volvió a gritar #NiUnaMenos. Desde allí, Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda) denunció "el rol de las instituciones del Estado, que sostienen, garantizan y reproducen la violencia machista" y destacó que "hemos visto a muchos sacarse la foto, pero el proyecto que presentamos en el Congreso Nacional, para que se garantice un Plan de Emergencia contra la violencia hacia las mujeres, sigue sin debatirse”.
Ante mujeres y organizaciones presentes, su compañera Andrea D’Atri (PTS-FIT), dirigente de la agrupación Pan y Rosas, sostuvo que “el camino para avanzar en nuestro reclamo ya lo empezamos a marchar en 2015, cuando Argentina fue un ejemplo para el mundo, con la enorme movilización que proclamó la frase ’Ni una menos’, que hoy es bandera en muchos países", como se vio también en las masivas manifestaciones de 2016 y el Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo de 2017.
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"Tenemos que profundizar ese camino, porque las soluciones para los reclamos de las mujeres no van a venir ni de los jueces, ni de las instituciones del Estado, ni de la Iglesia, ni de los partidos y sus parlamentarios de este régimen social y político: van a venir de los más explotados y explotadas, de los más oprimidos", afirmó D’Atri, quien también convocó a impulsar comisiones de mujeres, "en cada barrio y en cada lugar de estudio y de trabajo para poner en pie un gran movimiento de lucha, independiente de todos estos sectores, para conquistar nuestros derechos”. |
