El presidente Donald Trump aseguró este jueves por la tarde que dio "total autorización" a las Fuerzas Armadas para que utilizaran la llamada "Madre de todas las bombas" contra el Estado Islámico (EI) en Afganistán.
Por primera vez en zona de combate, las Fuerzas Armadas estadounidenses, utilizaron la gigantesca GBU-43, una bomba de unas 10 toneladas que es el proyectil no nuclear más grande y potente que tienen en su arsenal. Según las Fuerzas Armadas la bomba, en servicio desde 2003, ha sido diseñada no solo para destruir búnkers y túneles, sino como arma psicológica por el impactó destructivo de la misma.
Luego de una reunión en la Casa Blanca con jefes de departamentos de bomberos, Trump realizó una breve declaración donde aseguró que fue "otro trabajo de éxito. Estamos muy orgullos de nuestras Fuerzas Armadas".
Trump no aclaró si autorizó personalmente la ejecución de la misión, y se limitó a decir: "Todo el mundo sabe qué pasó. Lo que hago es que yo autorizo a las Fuerzas Armadas (...). Les hemos dado total autorización y por eso han sido tan exitosos últimamente".
Trump se ha inclinado por dar más flexibilidad a las Fuerzas Armadas para operar en las campañas y misiones en el Cuerno de África, Oriente Medio o Afganistán. Una buena parte de su gabinete esta formado por exmiembros del Ejército.
Antes de las declaraciones de Trump su portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que el objetivo del bombardeo era acabar con un "sistema de túneles y cuevas" del EI en Afganistán que "les permitía moverse con libertad y atacar con más facilidad a los asesores (militares) estadounidenses y las fuerzas afganas".
Por su parte el Gobierno afgano afirmó que estaba informado del lanzamiento en Nangarhar (este) de una bomba contra una instalación del Estado Islámico (EI). "El Gobierno afgano estaba (en contacto) informado/al tanto del ataque aéreo por fuerzas estadounidenses en el distrito Achin en Nangarhar", indicó en la red social Twitter Shah Hussain Murtazavi, portavoz del presidente afgano, Ashraf Gani.
Uno de los primeros en oponerse al ataque ha sido el expresidente afgano, Karzai, que condenó el ataque aéreo y el uso de este tipo de armamento. "Vehementemente y en los términos más duros condeno el lanzamiento del último arma, la mayor bomba no nuclear en Afganistán por los Estados Unidos", indicó en Twitter Karzai.
Presidente de Afganistán entre 2004 y 2014, afirmó que "esto no es la guerra contra el terror, sino el uso equivocado inhumano y más brutal de nuestro país como terreno de pruebas para nuevas y peligrosas armas".
No esta claro aún si el ataque en territorio de Afganistán fue consultada con los miembros de la OTAN que también participan en las operaciones militares en ese país. Tampoco la efectividad del mismo contra el EI.
El ataque contra territorio afgano, al igual que el bombardeo sobre una base aérea siria, mostró el poderío militar estadounidense pero aún está por verse si Trump va a poder transformar estas intervenciones en algo más que una demostración simbólica de fuerzas. |