La primera ministra británica, Theresa May, obtuvo este miércoles el visto bueno del Parlamento para realizar elecciones anticipadas, que se realizarán el 8 de junio.
La votación parlamentaria ocurre un día después del inesperado anuncio de la May para adelantar las elecciones con el argumento de fortalecer la posición de quién deberá negociar la salida del Reino Unido de la Unión Europea, en el marco de divisiones tanto en el parlamento como dentro del partido de la propia May.
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La Comisión Europea ya anunció que no iniciará ninguna negociación sobre el Brexit antes de conocer el resultado de la elección, es decir que las discusiones se aplazan indefectiblemente al menos dos meses.
Después de una sesión agitada en la Cámara de los Comunes, May obtuvo el respaldo de 522 de los 650 legisladores para realizar elecciones el 8 de junio, una victoria sencilla para la primera ministra, que podría ver incrementada su mayoría parlamentaria en al menos 100 escaños tras los comicios.
"Creo que en este momento de enorme importancia nacional, debería haber unidad aquí en (el Palacio de) Westminster, no división", dijo May al Parlamento.
"Una elección general brindará al país cinco años de liderazgo fuerte y estable para encarar las negociaciones (del Brexit) y asegurar que podemos lograr el éxito como resultado. Eso es crucial", agregó la mandataria.
Una victoria le daría a May un mandato fortalecido hasta el 2022, plazo suficientemente extenso para cubrir las negociaciones del Brexit además de un posible período de transición ante nuevos acuerdos comerciales con la Unión Europea (UE), una proyección que ha robustecido a la libra esterlina.
Sin embargo el llamado a elecciones anticipadas puede ser una jugada. May necesita el respaldo electoral para disciplinar al partido y superar su vulnerabilidad política, pero nada asegura que pueda lograrlo además de afrontar las tendencias opuestas al Brexit, como la de Escocia que podría acelerar un referendum independentista.
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