El conflicto que desencadena el despido de las trabajadoras de la limpieza en la facultad de derecho y comunicación en Roca dependiente de la Universidad del Comahue, pone sobre el tapete lo peor de las políticas de ajuste y flexibilización laboral que dejaron los 90´con el gobierno de Menem.
Para el caso de la UNCo, pero como sucedió en la mayoría de las instituciones estatales, las trabajadoras de la limpieza de estos establecimientos que formaban parte de la planta permanente de la universidad, fueron sometidas al plan de ajuste económico que dictaminó allá en los 90´el “neoliberalismo” en auge no sólo para el caso de Argentina sino también para el conjunto de América Latina y el mundo.
En este marco de precariedad laboral con el aditamento de ser en su mayoría mujeres, porque sabrán ustedes que las mujeres somos las más precarizadas en los lugares de trabajo; estas trabajadoras de la limpieza de FADECS se atrevieron a cuestionar el orden establecido y aceptado por parte de las autoridades académicas de la facultad en cuestión Pescader, pero también de la gestión del rector de signo Kirchnerista, Gustavo Crisafulli.
El orden establecido y naturalizado que las trabajadoras se atrevieron a cuestionar, es nada más y nada menos que el de la precariedad laboral que no sólo desde los 90´a esta parte no dejó de ser moneda corriente para miles de trabajadores en nuestro país.
En el caso de la Universidad la situación de las trabajadoras despedidas pone en evidencia el doble discurso de las autoridades que dicen defender la Universidad Pública y los derechos de los “sectores populares” y por otro defienden la precarización como cualquier patronal.
Polémica declaración de ECU agrupación de docentes en la UNCo
En un comunicado reciente publicado por la agrupación docente ECU de la Universidad Nacional del Comahue, se denuncia una supuesta operación para “desestablilizar” la institucionalidad de las FADECS y se enuncia que el conflicto de las trabajadoras despedidas está siendo usado por la gestión Kirchnerista.
Sin embargo en numerosas declaraciones hechas por la gestión de Crisafulli, éstos apoyan las gestiones pro patronales realizadas por el decano Pescader y no se ven muy furiosos por querer desestabilizar al decanato de FADECS, más bien todo lo contrario.
En este marco queda en evidencia que no existe tal ataque “golpista” y que las trabajadoras de la limpieza sólo reclaman el más elemental de los derechos que es volver a sus puestos de trabajo y dejar de estar en condiciones de precariedad, o sea el pase a planta permanente. Por esto resulta indignante que una agrupación que se compone de docentes del partido comunista revolucionario (PCR) siga el mismo guión que cualquier otra patronal, queriendo defender lo indefendible cuando lo único que se está pidiendo desde hace más de un año por parte de las trabajadoras es basta de promesas y el pase a planta.
En el marco del avance por parte del gobierno de Macri de políticas que quieren someter al pueblo trabajador a través de la represión, como pasó con los docentes o con los trabajadores en Panamericana; a un ajuste tremendo, es necesario más que nunca salir a apoyar el reclamo de las trabajadoras muchas de ellas sostenes de familia. Cuestionar de raíz la estructura noventista que aún pervive en la universidad de la mano de los contratos basura al personal docente y la tercerización del servicio de limpieza. |