Las investigaciones judiciales sobre la familia del que fue antaño “molt honorable” y president de la Generalitat de Catalunya durante 23 años, Jordi Pujol, siguen su curso.
El juez de la Audiencia Nacional ha decretado prisión sin fianza para Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito de los Pujol, acusado de delitos de blanqueo continuado, fraude fiscal y falsedad documental.
En la tercera comparecencia ante la Audiencia Nacional, el ministerio público ha señalado que Jordi Pujol “Jr” ha ido sacando de España más de 30 millones de euros desde que en 2012 empezara la investigación al conjunto de la familia Pujol Ferrusola.
Las investigaciones se iniciaron para aclarar el verdadero patrimonio de la familia, al descubrirse varias irregularidades en diferentes cuentas que el clan familiar mantenía en Andorra. Una fabulosa fortuna, que, ya desde el inicio de la investigación, según el juez de la causa, no cuadra “con los ingresos ordinarios que hubiere obtenido por razón del cargo público que ostentó durante 23 años” ni otros “negocios lícitos que justifiquen” el incremento patrimonial del patriarca de la familia.
La Fiscalía ha considerado que desde entonces Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer han seguido “una estrategia insistente y continuada de despatrimonialización” y ocultación de su fortuna en el extranjero. Por ello, además de las irregularidades en las cuentas que supone la fortuna familiar, el juez ha investigado también a Jordi Pujol Ferrusola por la creación de un entramado societario internacional para blanquear dinero.
Según un informe de la UDEF -Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal-, de los 30 millones evadidos, más de nueve proceden de “negocios jurídicos ficticios” con los que conseguían mantener el dinero fuera del alcance de las investigaciones. El resto pertenecería a inversiones no repatriadas ficticias y plusvalías no declaradas.
Todo un nuevo paso en el desmantelamiento del “clan Pujol”, cuyo patriarca levantó un imperio familiar basado en la corrupción, mientras se escudaba durante más de dos décadas en que los ataques políticos y económicos hacia su persona eran ataques a Catalunya.
Sin duda, todo el proceso judicial contra el “clan Pujol” no se queda muy lejos de las investigaciones por corrupción que se vienen desarrollando en Madrid, la ’operación Lezo’ o la trama Púnica en su conjunto, para poner solo los ejemplos más recientes y mediáticos. Y es que la corrupción institucionalizada, esa que forma parte del ADN del capitalismo español, es el mecanismo por el cual el Estado y sus “servidores” obtienen unos privilegios que les permiten vivir separados de la inmensa mayoría de la población trabajadora y vivir como millonarios. | 
