El Instituto Nacional de Estadística y Censos difundió ayer que una familia tipo necesitó en marzo, $ 14.090,52 para no caer debajo de la línea de pobreza y $ 5.798,57 para no ser indigente.
El informe sostiene que tanto la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia, como lo Canasta Básica Total (CBT), que establece línea de pobreza, registraron en marzo, una suba del 3,05 %, respecto del mes anterior. En consecuencia, al cierre del primer trimestre la CBT sufrió una variación de 7 %, mientras que la CBA aumentó 6,22 %.
La CBA está compuesta sólo por alimentos para la manutención mínima mensual de una familia compuesta por un matrimonio y dos chicos, mientras que la CBT incorpora una serie de servicios básicos.
Para ambas canastas el aumento estuvo por encima del Índice al Consumidor (IPC) que para marzo trepó a 2,4 %, de acuerdo a la medición oficial.
En tanto, se mostró más en línea con la suba del precio de los alimentos, que dominan ambas canastas, y que para marzo fue de 3 %.
Dentro de los alimentos el INDEC reportó para el mes pasado alzas de 7,7 % en verduras, 5 % en carnes, 2,8 % en productos panificados, 2,5 % en lácteos, 2,4 % en bebidas no alcohólicas, 2,1 % en bebidas alcohólicas, y 1,9 % en infusiones, entre los incrementos más relevantes.
El organismo estimó para un hogar de tres miembros en marzo, compuesto por una jefa de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años $ 11.217,70 para no ser pobre, en tanto un hogar de cinco miembros, constituido por un matrimonio (ambos de 30 años) y tres hijos de 5, 3 y 1 año necesitó $ 14.820,13 para no caer debajo de la línea de pobreza.
Mientras el Gobierno insiste con los techos salariales del 19 %, y aún no se recompusieron los salarios que se siguen deteriorando, las canastas de alimentos continúan en ascenso. Un nuevo golpe al bolsillo de los trabajadores y los sectores populares. |
