El lunes pasado, después de una reunión entre Francisco Hernández Juárez y el titular de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social , telefonistas decideron posponer el estallamiento del conflicto a cambio de que Navarrete Prida convenza a los representantes del Instituto Federal de Telecomunicaciones de no continuar con la “separación funcional” de Telmex, evitando así "afectaciones laborales" para más de 50 mil trabajadores y trabajadoras y un conflicto de proporciones nacionales.
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De acuerdo a la dirección telefonista existe acuerdo con la familia Slim en oponerse a la medida impuesta por el IFT, puesto que viola su “título de concesión” y la misma “reforma de telecomunicaciones” aprobada en el 2013. Además anunció que el priista Navarrete Prida reconoció que de llevarse a cabo esa orden habría afectaciones laborales, cuestión que se comprometió a dialogar con el IFT para llegar a un arreglo que no dañe el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de los telefonistas.
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De acuerdo a los métodos del IFT este tiene que citar a una plenaria extraordinaria donde discutan las demandas de Telmex y del STRM, supuestamente avaladas por la STyPS, para decidir si mantienen o no la orden que implicaría una división de los activos de la compañía. Después de conocer esta resolución el STRM definirá las acciones a tomar, que de entrada implican el estallamiento de la huelga para el viernes 12 de mayo en caso de que el regulador de las telecomunicaciones decida mantener la orden emitida en marzo contra Telmex.
Como medida de presión para el IFT, la ANR también votó a favor de marchar el próximo 1º. de mayo vestidos de rojo y negro, emulando la acción realizada por el gremio en 1982 cuando marchó bajo huelga por “revisión contractual” y en medio de un conflicto interno.
Los telefonistas de base no podemos esperar nada bueno de las instituciones corruptas y patronales de este régimen, ni de los partidos que privilegian alianzas con grandes empresarios antes que con la clase trabajadora
Por último el dirigente del STRM llamó a su base a considerar la opción de votar por López Obrador en el 2018, pues de mantenerse la decisión del regulador sobre la compañía del magnate Carlos Slim quedaría claro que el PRI no sería opción de continuidad en el gobierno. La dirección sindical pretende convencer de que un posible gobierno del Morena contrarrestaría los efectos de las reformas que tanto han afectado a la clase trabajadora y sería un probable aliado a los intereses de la familia Slim.
¿Qué resolución esperar del IFT?
Como es sabido, tanto la “reforma en telecomunicaciones” como la “separación funcional” de Telmex atienden a los intereses comerciales de las transnacionales AT&T y Telefónica española, entre otras interesadas en aprovechar estas políticas neoliberales para entrar al mercado nacional y acrecentar su poder (como Verizon, British Telecom, China Mobile, etc.).
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Al igual que el resto de las “reformas estructurales” impulsadas por el gobierno de Peña Nieto, el sector de las telecomunicaciones fue puesto en bandeja de plata para que esas corporaciones mundiales puedan encontrar nuevas fuentes de capital, en medio de profundas tendencias al estancamiento y a la recesión de la economía internacional abiertas desde el 2008.
Ahí está el ejemplo de la “reforma energética” diseñada para entregar nuestros recursos petrolíferos a transnacionales como Chevron, ExxonMobil, British Petroleum y BHP Billiton, o la “reforma laboral” que implicó la base para el asentamiento de poderosas automotrices como General Motors, Fiat Chrysler, Ford, Kia, Audi, etc., asegurándoles mano de obre barata y todos los beneficios fiscales para lograr su establecimiento.
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En medio de estas agresivas presiones internacionales sobre el servil gobierno de Peña Nieto, el IFT debe decidir entre beneficiar los intereses de la compañía más grande del mundo, AT&T, o los del sexto hombre más rico del planeta, Carlos Slim. Ante esto lo cierto es que el gobierno mexicano ya tomó partido desde el 2013, año en que impuso la reforma con la ayuda de los partidos patronales del Congreso y más aún en este año con la orden de la separación de Telmex, por lo que la revocación de esta medida por parte del IFT parece imposible mediante la negociación “legal, civil y pacífica”. Además de que sentaría un mal precedente para la administración peñanietista que ha aplicado sus reformas a sangre y fuego.
Por si fuera poco el gobierno de Trump ha recalcado su interés por discutir la cuestión de las telecomunicaciones en la próxima renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Si bien se desconocen los planes que diseñan desde Washington hacia este sector estratégico nacional, los permisos de Trump hacia AT&T para comprar el tercer conglomerado de medios y entretenimiento más grande del mundo, Time Warner (poseedor de canales como HBO, CNN y TNT, así como del estudio de cine Warner Bros), y de mantener sus fuertes inversiones en México, dan un poco de luz acerca de los planes que intentará aplicar Estados Unidos para favorecer la expansión de esta transnacional hacia el resto del continente.
¿Son Alfonso Navarrete Prida, Carlos Slim y López Obrador verdaderos aliados de los telefonistas?
La STyPS que ahora se muestra como “aliada” de los y las telefonistas es la misma institución que actualmente apoya al dirigente del sindicato de Audi, en Puebla, en contra del justo reclamo de base por removerlo al enterarse de los altos sueldos que percibe; es la responsable de permitir un recuento sindical amañado en Honda, con personal de confianza y ajeno a la planta, para impedir las aspiraciones del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda México (STUHM) por arrancarle a la CTM la titularidad del CCT. Es también la encargada de aplicar la nociva “reforma laboral” y de permitir despidos masivos en PEMEX. Por mencionar sólo algunos casos de una larga lista.
Por su parte, el equipo de asesores de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se entrevistó el pasado 12 de abril con directivos de AT&T para discutir las preocupaciones de ésta ante un posible triunfo del Morena en el 2018. La compañía norteamericana teme que un posible gobierno del tabasqueño pudiera echar atrás la “reforma de telecomunicaciones” y que favorezca a Carlos Slim debido a la afinidad política que comparte con éste. Sin embargo, los asesores de AMLO expresaron que esta reforma ha dado resultado y que un eventual gobierno de López Obrador no la echaría abajo.
Mientras tanto Daniel Hajj, director de América Móvil (AMx), anunció dos días después de aprobada la prorroga a la huelga que ya habían presentado al IFT su plan de “separación funcional” de Telmex y que ahora corresponde al regulador aprobarla o no. Con esto la patronal demuestra su doble discurso, pues mientras hacen creer a la base telefonista que son sus “aliados” contra las nocivas disposiciones impuestas, por otro lado intentan negociar unilateralmente con el IFT, demostrando que en realidad la separación de su compañía no les viene mal.
Los telefonistas de base no podemos esperar nada bueno de las instituciones corruptas y patronales de este régimen, ni de los partidos -como Morena- que privilegian alianzas con grandes empresarios antes que con la clase trabajadora y mucho menos de la familia Slim que esconde tras la máscara del “buen patrón” el verdadero rostro descarnado de la avaricia capitalista.
Solo contando con nuestra propia fuerza organizada y con el apoyo de otros sindicatos y organizaciones populares es como los y las telefonistas podremos frenar este fuerte ataque contra nuestras conquistas y el bienestar de nuestras familias. La huelga nacional es la herramienta más poderosa que podemos esgrimir contra estos empresarios que solo buscan incrementar su poder económico y político privados y contra las instituciones a su servicio. Junto a esto, debemos sacar las conclusiones de que necesitamos con independencia de los partidos del Congreso y contar con una herramienta política propia.
Debemos discutir urgentemente en asambleas democráticas de base donde sea la voz de los trabajadores y trabajadoras quien determine si se mantiene esta “prorroga” hasta el 12 de mayo en espera de que el IFT, la STyPS y AMx “velen” por nosotros, o por el contrario optamos por un camino de lucha independiente estallando la huelga y pidiendo la solidaridad efectiva de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y de todos los sindicatos que se reclaman democráticos. |