El día viernes era hallado sin vida el cuerpo de Araceli Fulles, quien se encontraba desaparecida desde el 2 de abril y cuya búsqueda conmovió al país.
Darío Gastón Badaracco, dueño de la vivienda donde apareció la joven, se mantuvo prófugo hasta la noche. Pese que la fiscal ya lo había indagado y determinó que fue el último en ver a Araceli con vida, lo había dejado irse. Como señaló la familia, esto se debió principalmente a la complicidad policial con los acusados.
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Finalmente, Badaracco fue detenido por la noche del viernes luego de ser identificado por un grupo de vecinas del Bajo Flores -según trascendió-. Primero fue trasladado a dependencias de la Comisaría 38 y posteriormente a la Unidad de Procedimientos Judiciales.
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