El recién pasado 28 de Abril se realizó una de las jornadas de paralización más grande en los últimos tiempos en Brasil. Bancos, fábricas, escuelas, universidades, comercio y principales servicios se plegaron masivamente a la huelga para enfrentar las medidas del Gobierno de Temer. Unidos contra la reforma sindical, la reforma laboral y el galopante desempleo por la crisis económica (13,7%). Todos ataques del gobierno golpista de Michel Temer al pueblo trabajador.El que quiere bajar la jubilación, impedir la negociación colectiva, recortar el salario, introducir el sub-contrato y la flexibilización, que en países como Chile sirve como la peor forma de precarización laboral y pérdida de derechos laborales. El gobierno tiene respaldo de todos los partidos que controlan el Congreso Nacional y su desaprobación, según cifran ciertos medios, es de un 95%.
Adhesión de profesores y asistentes de la educación al 28A
Uno de los sectores más importante en la paralización del 28 de Abril fueron los trabajadores de la educación, que salieron a defender la educación pública y en contra de la aprobación de la enmienda constitucional (PEC 55), que congelará durante décadas los salarios de los profesores estatales y retirará miles de millones de inversión en diversos sectores, especialmente en la educación pública, el sector que concentra a la mayoría de la fuerza laboral en educación. Esto demuestra un avance hacia la unidad de los docentes con el resto de los trabajadores en pos de intereses comunes.
En su último congreso celebrado en febrero, la CNTE (Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación) determinó iniciar el 15 de Marzo un paro nacional contra la reforma de las pensiones y la plena aplicación de la Ley del Piso Nacional del Magisterio que perjudica a largo plazo el salario del docente. Se consiguió una importante adhesión de las escuelas a nivel nacional.
El paro del 15 de Marzo fue el resultado de la presión de los profesores de base que exigían enfrentar con medidas de fuerza la imposición de ataques laborales de la noche a la mañana. Esto pues la dirigencia del CNTE pretende resolver la crisis esperando las elecciones del 2018 e instalar a Lula Da Silva (expresidente vinculado a casos de corrupción) como candidato.
El 15 de Marzo y El 28 de Abril son una muestra de cómo se debe enfrentar a los gobiernos de derecha que quieren quitarnos nuestras conquistas. En Chile Bachelet nos impuso una carrera docente y aún está planteado revertirla con lucha. El camino que muestra los colegas en Brasil es un ejemplo. Pues en nuestras organizaciones como el Colegio de Profesores, la conducción critica al gobierno pero no realiza planes concretos para fortalecer al movimiento docente y transformarlo en actor político, sobre todo cuando Bachelet sigue aprobando reformas impunemente como lo fue la reforma a la educación superior donde miles de millones irán a parar a la educación privada en vez de mejorar la paupérrima condición de cientos de colegas.
Un nuevo movimiento de trabajadores y un Brasil cruzado por la crisis política
Así como en Chile, en Brasil está empezando a surgir un nuevo movimiento de trabajadores al calor de la arremetida de la derecha con el golpe de Estado institucional a fines de 2016. Las reformas de Temer en lo medular son lo mismo que esperaba realizar Dilma pero su vínculo a la corrupción le valió la deslealtad del Estado. Hoy Brasil está viviendo una crisis institucional de magnitudes, un gobierno muy impopular, reformas que empobrecerán la vida de millones cuando la riqueza se la llevan las empresas extranjeras. El Movimiento Revolucionário de Trabahlhadores propone que la salida es una Asamblea Constituyente libre y soberana obtenida por medio de una huelga general de todos los sectores laborales. Para que la crisis no la paguemos nosotros, sino los que la provocaron. Imponiendo la reducción de la jornada de trabajo sin reducción salarial para que todos puedan trabajar, imponer el no pago de la deuda para garantizar una jubilación digna para todos y garantizar recursos para la salud y la educación. |