En una Conferencia llamada "Después del 9N: tiempos de decidir, tiempos de sumar" a la que asistieron mas de 3.000 personas en el en el Auditorio del Fòrum de Barcelona, Artur Mas propuso un plan para completar el proceso de Independencia de Cataluña tras la masiva participación del 9N. Esta lista debería aspirar, según el presidente, a ganar las elecciones, ya que el Sí a la independencia "ganaría la consulta" si esta candidatura consiguiera la mayoría absoluta.
Artur Mas se propuso "abrir" este proceso encabezando la lista, aunque también si fuera necesario planteó "cerrar", es decir, elegir otro líder si es para ayudar a la configuración de la lista. En caso de una victoria de la candidatura unitaria, el objetivo debería ser construir el Estado catalán y hacerlo en un periodo de no más de un año y medio; tiempo en el que el nuevo gobierno catalán tendría el deber y el mandato de comunicar al Estado, a la UE y a la comunidad internacional las intenciones de "constituir un nuevo Estado independiente. Este plan acabaría en 2016 con unas nuevos comicios "constituyentes" y un referéndum posterior que ratificaría la proclamación del nuevo Estado catalán.
En su discurso explicó en detalle su propuesta. La candidatura unitaria estaría configurada de forma mixta por personalidades de la sociedad civil y miembros propuestos por los partidos de Cataluña. Los candidatos que formen la lista deberían comprometerse a no presentarse a futuras elecciones. El presidente habló de superar la "dinámica tradicional" de los partidos políticos, incluso con propuestas de financiación de esta candidatura, que debería ser al margen de los partidos y de las subvenciones a los diputados.
El Auditorio estaba lleno y los cantos por la Independencia se hicieron oír de parte de los presentes, entre los cuales estaba todo el bloque del Gobierno catalán, representantes de todos los partidos independentistas, el presidente del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol, y personas destacadas de la sociedad civil como la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell.
Entre el empresariado catalán estuvieron presentes figuras importantes, aunque también hubo ausencias. No había representantes del Banco La Caixa y el Banc Sabadell envió a dos directivos del departamento de Comunicación. Tampoco estaban grandes empresas con sede en Catalunya como Gas Natural ni Seat.
Por su parte el líder de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), Oriol Junqueras, se ha mostrado ante las cámaras un poco incómodo cuando ovacionaban a Artur Mas, claramente líder de este proceso después del 9-N. Incluso evitó aplaudir al presidente catalán en todo momento y hasta cuando los asistentes puestos de pie gritaban: "In-inde-independència".
El fortalecimiento de Artur Mas y su nuevo plan demagógico
Según los sondeos posteriores al 9-N, CiU volvería a ganar las elecciones autonómicas en Catalunya con entre 32 y 34 diputados, mientras ERC se situaría en segundo lugar, con entre 31 y 33. Es decir que el partido de Artur Mas se ha fortalecido. También el PP ha ayudado sin quererlo, ubicando al President como "mártir" después de la querella en su contra. Sin embargo en este laberinto de negociaciones, ERC sigue siendo una pieza clave. Y en este caso, sin esta formación, no le sería anda fácil a Artur Mas configurar su nuevo plan.
A partir de ahora, se abre un nuevo escenario en la política catalana que depende también de nuevas negociaciones, hasta ahora nada fáciles, entre los partidos independentistas y el pulso de Artur Mas con el ejecutivo central.
Mientras tanto, tras su fortalecimiento como líder del proceso, Artur Mas está haciendo todo por capitalizar el 9N e imponer su nueva hoja de ruta. Su objetivo principal es la reconstitución del bloque soberanista para poder ganar unas elecciones plebiscitarias y formar un gobierno de unidad que continúe garantizando los planes de ajuste.
De este modo, abrir una negociación con el Estado central en la que se intercambie el derecho de autodeterminación por alguna cuota mayor de auto-gobierno. Por tanto, su nueva propuesta de lista unitaria por la Independencia, no es más que otro plan que utilizará Mas como parte de sus reclamaciones demagógicas sobre el derecho de los catalanes a poder ejercer de forma efectiva su derecho a decidir. |