Días atrás, decíamos en La Izquierda Diario que en las internas peronistas no se avizoraba, por el momento, la posibilidad de un techo.
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En este sentido la designación de Juan José Mussi como jefe del bloque de diputados bonaerense, que representa al núcleo kirchnerista, es un nuevo botón para esta muestra a la que ya no le falta nada. Justamente porque poco queda de lo que fue el bloque único del Frente para la Victoria, ahora devenido en kirchneristas y PJ.
Mussi, integra lo que se conoce como el “bloque de los 17”, y si bien desde hace un tiempo hacía todos los deberes para alcanzar este nombramiento, sin dudas el alejamiento de Marcelo Torres “ayudó” a que se convirtiera en el nuevo interlocutor de este bloque. La designación de Mussi tiene la intención de ser una especie de tapón que obture cualquier intención de partida de otro diputado.
Tanto desde La Cámpora como desde el PJ, pasando por el Movimiento Evita, todos hacen sus jugadas. Sin embargo es en el grupo Esmeralda, liderado por Martín Insaurralde, donde estos movimientos se hacen notorios.
Justamente porque es el lomense el que, desde hace unas semanas, mantiene reuniones con Scioli y con referentes de La Cámpora, sumando a la idea de que el ex gobernador o la actual intendente de La Matanza, Verónica Magario, sean los posibles candidatos para encabezar la lista a senador.
Este "acercamiento" descolocó a propios y ajenos. Sucede que el Esmeralda surgió como la necesidad de un grupo de intendentes de diferenciarse de Cristina Fernández. De ahí que la proximidad de Insaurralde esté provocando una dispersión que no estaba prevista.
Cabe señalar que el diputado Torres abandonó este espacio y al parecer se prepara para aliarse al grupo que conforman los diputados "disidentes" del Esmeralda y otros más cercanos a Randazzo y Julián Domínguez. Este sector junto con el Evita apoya decididamente que la interna se dirima en las PASO y que Florencio Randazzo sea el encargado de dar la pelea.
La interna peronista se lanzó a la arena electoral tejiendo complicados entramados de alianzas y roscas. Mientras tanto los trabajadores son simples espectadores que nada pueden esperar de esta casta política, que con su apoyo en el Congreso Nacional y en la legislatura de la provincia, garantizó al oficialismo su política de ajuste. |