El día sábado el Fiscal Fernando Cartasegna fue golpeado y amenazado de muerte por dos hombres y una mujer, cuando se dirigía a su trabajo en su auto. "El hombre de adelante me hablaba como policía, no muy prolijo, y el de atrás me pegaba. Como tenían un hierro, mucho no podía moverme, solo trataba que no se pusieran tan nervioso. Me sacaron de mi eje cuando me hablaron de mi hijo" relató.
Así lo denunció el propio fiscal, que está cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Delitos conexos con la Trata de Personas y Pedofilia, que investiga las mafias policiales.
No es la primera vez que Cartasegna sufre amenazas. En una oportunidad contó como desconocidos ingresaron a su vivienda de Gonnet para atacar a su perro y dejarle panfletos con leyendas intimidatorias: “Conozca al próximo Nisman” era una de las leyendas.
Justamente es a partir de la “causa de los sobres” que en abril del año pasado se conoció un nuevo escándalo de corrupción de la Policía Bonaerense: el hallazgo de 36 sobres con un total de $153.700 en la oficina del secretario del jefe departamental de La Plata Darío Camerini, con la subsiguiente detención de varios comisarios y jefes de la Bonaerense por “asociación ilícita”. En abril, el fiscal Marcelo Martini quien tiene la causa de los sobres pidió la elevación a juicio de todos los imputados.
Se supo en las últimas horas que el titular de la UFI 4 tendría a su cargo una derivación de la “Causa de los sobres”, que involucra a los policías implicados en las coimas con abogados “caranchos” (en la jerga, abogados que se dedican a intervenir en accidentes de auto para cobrar seguros) y que es a partir de allí, según Cartasegna, se explican las amenazas.
La denuncia, de ser cierta, dejaría entrever nuevamente el entramado de complicidad de la Policía Bonaerense, que junto a jueces y el poder político de turno, mantienen negocios millonarios apartir del manejo del narcotráfico, la trata de personas, las coimas, los desarmaderos, entre otros grandes negocios.
Hay quienes creen que estos casos de corrupción o de “asociaciones ilícitas” -como son caratuladas por la Justicia- son hechos aislados de corruptos individuales, la “manzana podrida”, y por tanto hay que separarlos de las fuerzas para que no contamine al resto.
Mientras tanto día a día llueven las noticias en la que las Policías aparecen implicadas en secuestros extorsivos, desapariciones y femicidios o en sus encubrimientos; en el robo y contrabando de personas y de cosas; en Buenos Aires y en todo el país. Y siempre lista para cumplir, sin dilaciones, las órdenes de sus jefes empresarios o políticos cuando de reprimir, balear, gasear y detener a quienes luchan en las calles por trabajo, salud, educación y otros derechos se trata.
Como se pregunta Daniel Satur en una nota en La Izquierda Diario “¿Reformarla, entonces? No, cualquier tipo de reforma de esas bandas armadas al servicio del capital no sería más que una utopía”.
¿Quién es Fernando Cartasegna?
Fue el fiscal que estuvo a cargo de la causa por el femicidio de Sandra Ayala Gamboa, y que en febrero último se cumplieron 10 años. En septiembre del año pasado, de manera completamente arbitraria, decidió archivar la causa sin haber investigado hasta el final las pruebas que implicaban a los policías de la Comisaría 1ra de La Plata, que se negaron tanto a recibir la denuncia como luego a ingresar al edificio de ARBA donde luego fuera hallado el cuerpo de la joven.
A su vez Cartasegna está a cargo de la causa que investiga el asesinato y la desaparición de Miguel Bru, el joven estudiante de Periodismo que en 1993 fuera secuestrado y asesinado por la Policía Bonaerense de la Comisaría 9 de La Plata. En varias oportunidades la madre de Miguel, Rosa Schoenfeld, exigió el apartamiento del fiscal debido al estancamiento en la búsqueda desde que el expediente está en sus manos. |