Continuamos con el análisis del Campeonato Mundial de ajedrez que culminó el 23/11 con la victoria del noruego Magnus Carlsen sobre Vishy Anand por 6,5 – 4,5. En esta oportunidad la opinión de Luis Scalise, Árbitro Internacional y asiduo columnista de temas ajedrecísticos
Sven Magnus Øen Carlsen, nació el 30 de noviembre de 1990 (23 años) en Tonsberg, Noruega. Viswanathan Anand nació el 11 de diciembre de 1969 (44 años) en Madras, India. Carlsen es lo que ahora se denomina un “nativo digital” mientras que Anand es un “inmigrante digital”. Desde 1997, con la derrota de Kasparov ante Deep Blue, el ajedrez cobró un incentivo tecnológico inusitado. La preparación de un gran maestro necesita obligadamente de una computadora con los programas más difundidos; en particular en lo que respecta a las aperturas.
Allí es donde vemos que mientras uno confía en la Defensa Berlinesa para igualar con negras (Anand se defendió mayormente de esa manera en el Match Mundial) la tortuosa Apertura Española de las blancas; otro, con blancas, sigue confiando en la ventaja de la salida (Magnus abrió el juego invariablemente con esta antigua apertura). Para los inmigrantes digitales; sin darnos cuenta nos vamos adaptando a la maquina; y en lugar de hacer trabajar nuestra imaginación, solo observamos y confiamos en la cibernética.
En cambio un nativo digital toma la máquina como un electrodoméstico más (como un teléfono, televisor, heladera, etc.) y por condición humana, a veces se rebela contra esos aparatos o no se somete a sus designios. Los inmigrantes digitales van disminuyendo su creatividad mientras que los nativos digitales la van potenciando; no solo por una cuestión biológica.
Este duelo entre tecnología versus creatividad está en pleno auge y en ajedrez se vislumbra con claridad. Los errores de Anand (tanto en este match como en el de 2013) resultan incomprensibles, quizás por estos temas que estamos mencionando. Veamos las dos partidas clave de este match: