El día de ayer se realizó una reunión entre los presidentes de Argentina y Paraguay, Mauricio Macri y Horacio Cartes, en la sede de Yaciretá. Ésta se encuentra entre las ciudades de Ituzaingó (Argentina) y Ayolas (Paraguay), en el área conocido como Los rápidos de Apipé. Los temas tratados fueron la deuda histórica de la Entidad Binacional Yaciretá y la posible ampliación de la potencia instalada.
Ambos países firmaron un “acta de entendimiento” que contempla una reestructuración de la deuda de la EBY con el Estado argentino, por préstamos y compensaciones. La misma sería reprogramada a veinte años de plazo y diez de gracia, con quita de intereses.
Mientras la “lluvia de inversiones” sigue sin aparecer y la economía no crece, Macri necesita mostrar optimismo. En este sentido, habló de “una jornada histórica”, que “abre la puerta a poder encarar las oportunidades y desafíos del siglo XXI más juntos que nunca”.
Lo cierto es que Yacyretá viene siendo, a lo largo de los años, un eje de conflicto en la relación bilateral. Los escándalos de corrupción en torno a la central han sido numerosos desde la construcción de la central en 1983, tanto por cuestiones ambientales como por contratos y obras. |