La primera reacción del dirigente de la organización, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue denunciar a la “mafia en el poder” por “ponerle un cuatro” (tender una trampa) a la ahora ex candidata Eva Cadena, para ensuciar su campaña presidencial.
Pero cuando los videos siguieron apareciendo, la dirección del MORENA (Movimiento Regeneración Nacional) reconoció que “Eva Cadena está actuando de manera corrupta, sí claro, en cualquiera de los escenarios”, como declaró Martí Batrés, dirigente del partido en la Ciudad de México.
La jefa del MORENA en la Cámara de Diputados, Rocío Nahle, dijo que son lamentables e indignantes los hechos en los que está envuelta Cadena y pidió que se desafore a la diputada local de Veracruz. Anunció que el partido la denunciará ante el Ministerio Público. A la dirección del MORENA le preocupa que los videoescándalos afecten su camino hacia las elecciones de 2018, y en particular las posibilidades de Delfina Gómez en la elección del Estado de México, que se realizará en pocas semanas.
A la vez, los diputados de MORENA pidieron una disculpa al pueblo de México: “nos equivocamos” con la ex candidata Eva Cadena.
“¿Disculpas?”
“MORENA es un instituto político que le abre las puertas a la gente que viene a trabajar con buena fe, con buena voluntad”, dijo Rocío Nahle para justificar que su partido llevase como candidata “externa” a esta empresaria del hule, antigua militante de los partidos capitalistas tradicionales PAN, PRI y del PRD.
El MORENA está incorporando a sus filas a ex dirigentes y connotados integrantes de estos partidos del reaccionario Pacto por México de 2012. Particularmente a quienes abandonan el PRD, pero también abre las puertas a ex priistas y ex panistas que se “arrepienten” -como dijo AMLO- de su paso por la “mafia del poder”.
Eva Cadena es un ejemplo de ello. Esto ya lo hizo el PRD en su momento, cuando llevó como candidatos a personajes como Ángel Aguirre y José Luis Abarca, responsables de la masacre de Iguala y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El involucramiento de MORENA en los videoescándalos no es cuestión de algunas “manzanas podridas” que traicionaron los principios del partido. La corrupción es inherente al capitalismo: los políticos al servicio de los empresarios reciben una gran tajada como resultado de favorecer sus intereses.
La estrategia política de MORENA se limita a pretender reformar el régimen actual, ocupando las instituciones, y no busca acabar con él y terminar con la “casta política” al servicio de los capitalistas y la corrupción que la caracteriza.
Por eso es que pueden entrar a sus filas ex priistas, ex panistas y ex perredistas, y que empresarios de distinta calaña lo apoyan. El escándalo de Cadena es un resultado de todo esto. No se puede pretender “acabar con la corrupción”, si se quiere administrar los negocios de los empresarios y mantener el mismo régimen irreformable.
Ante esto, hay que luchar para que todo funcionario público cobre el sueldo promedio de una maestra o un trabajador, como planteábamos desde la Fórmula Anticapitalistas a la Constituyente impulsada por el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS). Esto como parte de una propuesta para enfrentar en forma radical la corrupción, que debe orientarse hacia atacar el conjunto del estado capitalista y sus instituciones.
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