Después de la histórica jornada de huelga del 28 de abril, donde los trabajadores brasileños mostraron su fuerza al paralizar el país contra Temer y sus ataques, los dirigentes de las Centrales Sindicales se reunieron este jueves y propusieron "ocupar Brasilia", aunque lo hicieron sin ningún llamado a una nueva huelga.
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En un comunicado la CUT habla de "una nueva iniciativa de presión contra las reformas previsional y laboral". Según el Secretario General de la CUT la consigna de "Ocupa Brasilia" consiste en cinco días de acciones en la Capital, siendo uno de ellos un día de marchas que terminen en el Congreso Nacional, probablemente el 18 de mayo. Sin embargo esto solo se podría hacer realidad si se paraliza el país los días 17 y 18, y se organiza una gigantesca caravana de miles de ómnibus desde todo el país para invadir la Capital. Sin esto no hay forma de "Ocupar" Brasilia.
Necesitamos parar el país nuevamente y las centrales sindicales tienen que garantizar el transporte para miles de trabajadores en cada estado. Solo así haremos una verdadera demostración del odio a las reformas de Temer.
En su comunicado, a Força Sindical deja en claro lo que de ninguna manera podemos permitir si queremos desarrollar la movilización: “Cada sindicato debe llevar como mínimo un ómnibus con trabajadores a Brasilia". Es decir, un objetivo que no se corresponde de ninguna manera con la necesidad y el potencial de movilización que la clase obrera demostró durante la huelga del 28 de abril.
Necesitamos tomas la resolución de las centrales sindicales en nuestras manos y hacer lo que la CUT y Força no se proponen hacer para pelear por un plan de lucha consecuente para tirar a Temer y sus reformas. Por eso reafirmamos que necesitamos parar el país los días 17 y 18 y exigir miles de ómnibus para movilizar a los trabajadores. Para que sea posible avanzar en este objetivo es necesario tomar la lucha en nuestras manos, construyendo comités de trabajadores y estudiantes en los lugares de trabajo y estudio que hagan de la "ocupación de Brasilia" la preparación de una huelga general hasta acabar con Temer y sus reformar.
El papel de los comités es central para este objetivo. A partir de ellos es posible coordinar las acciones y fortalecer la lucha para que los próximos combates sean dados hasta el fin. Para coordinar lo que hacemos en cada ciudad y exigir de las centrales un Encuentro Nacional de Delegados de los lugares de trabajo que pueda decidir el rumbo de la lucha y preparar la huelga general.
El 28 de abril mostramos la fuerza de la clase obrera. Podemos continuar esa demostración organizándonos desde la base y exigiendo un plan consecuente que culmine en una huelga general hasta tirar a Temer y sus reformas. Paremos el país nuevamente, tomemos Brasilia como parte de ese plan para vencer. |