He visto, leído y escuchado a más de uno reírse o burlarse de esto y la verdad que no, a mi (como a muchísimos jóvenes) no me parece motivo de gracia. Cada vez le encuentro más sentido y lo hago carne cuando me despierto, cuando veo que tengo que viajar dos horas para llegar al trabajo y pasar muchas horas ahí, salir corriendo para llegar a la facu e intentar entender algo de lo que en la clase se explica.
Desde mi experiencia es la tercecera vez que me anoto en métodología de la investigación. El año pasado en mi trabajo me descontaban guita si precisaba irme antes para cursar y los ánimos se me iban por el piso entre el cansancio y el enojo de no poder hacer todo. Este año intenté nuevamente porque realmente quiero estudiar.
Vivo corriendo, durmiendo poco, tratando de rendir con todo, perdiéndome de miles de cosas, de compartir con mi familia y amigos.
Es una rutina que desgasta y mucho. Pero se que así como me pasa a mi ¡nos pasa a miles! Hoy al ver el spot de Nicolás del Caño, me emocionaba y no porque me parezca una frase bonita, es porque realmente queremos cambiar las cosas, queremos que la vida sea otra cosa y tengamos tiempo de disfrutar, de estudiar. Estamos hartos de ser explotados en los trabajos.
Creo que se puede y quiero luchar porque eso se concrete. ¿Acaso nuestro tiempo no vale? ¿Acaso no tenemos motivos suficientes para luchar por esto?
Me sobran y me voy a dormir feliz de que la pelea la damos con la agrupación estudiantil En Clave Roja y el PTS en el Frente de Izquierda. | 
