Foto: La República

El 10 de marzo del año en curso, más de 1,300 trabajadores de la empresa minera Cerro Verde iniciaron una huelga indefinida que duro 21 días, contra los abusos de la patronal que buscaba que las consecuencias de la crisis internacional la terminen pagando los trabajadores a partir de la reducción de las utilidades, los beneficios sociales y el endurecimiento de la jornada laboral.

La unidad obrera y la contundencia de la medida de fuerza, hizo retroceder a la minera y la obligó a negociar el pliego de reclamos interpuesto por el sindicato de trabajadores, quienes terminaron arrancándole a la empresa una serie de concesiones que les permitirán encarar de mejor manera la negociación colectiva del 2018.

Para evitar que esta medida se repita y que su ejemplo se convierta en un modelo a imitar por los trabajadores de otros centros mineros, la empresa Cerro Verde - que explota la mina de cobre más importante del Perú y la tercera más importante del mundo - viene implementado ahora una serie de acciones intimidatorias con las cuales no solo vulnera los acuerdos arribados entre la patronal y los trabajadores, sino también el derecho democrático a la huelga contemplado incluso en el artículo 28 de la reaccionaria constitución de 1993.

Para lo cual buscan sancionar a los trabajadores que participaron en la medida de lucha, con suspensiones sin goce de haber que van desde 2 hasta 7 días. En función de ello, es que la empresa a la fecha ha cursado 497 cartas de suspensión a los trabajadores que tuvieron una participación activa en la huelga, y al parecer la idea de la empresa es sancionar a los más de 1,300 trabajadores sindicalizados. Esta medida intimidatoria es parte de una escalada que comenzó con el despido arbitrario de Jorge Campos, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Southern.

Los trabajadores de Cerro Verde han vuelto a tensar los músculos y vienen realizando una serie de coordinaciones para evitar que la prepotencia y el abuso de la empresa se materialicen. Para ello han realizado gestiones ante el viceministro de Trabajo Augusto Eguiguren a fin de que la patronal respete los acuerdos que llevaron a la suspensión de la huelga, dentro de los cuales se destaca el compromiso de la empresa de no sancionar a los huelguistas. Así mismo han iniciado las coordinaciones con trabajadores de por lo menos 10 centros mineros pertenecientes a la gran minería, para realizar una huelga nacional de trabajadores mineros en defensa del derecho a la huelga y a libertad de sindicalización.

No permitamos que la empresa Cerro Verde cometa este abuso contra sus trabajadores que lo único que hicieron fue apelar al derecho democrático a la huelga, para hacer respetar sus derechos laborales. Rodeemos de la más amplia solidaridad a los trabajadores mineros de Cerro Verde ya que su victoria es también nuestra victoria.

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