El año pasado, Patricio Farcuh era expulsado de la sede central de OCA ubicada en barrio porteño de Balvanera. ¿La razón? Un allanamiento a las oficinas debido a fuertes denuncias de corrupción. Farcuh, quien es dueño del mayor correo privado del país, le debía a la AFIP una suma cercana a los $1.400 millones además de miles de pesos en salarios.
La empresa cuenta con siete mil empleados y cinco mil doscientos empleados están afiliados a Camioneros. Desde agosto del año pasado, Farcuh denuncia que no puede ingresar a la empresa debido que el gremio no se lo permite.
Hace unos días, el empresario ya había anunciado que ingresaría nuevamente al lugar de la mano de Gendarmería Nacional. Una medida del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi autorizó a disponer una custodia de esta fuerza para que así lo haga. El día de hoy, un fuerte operativo que involucró a centenares de agentes rodeó la zona de La Rioja al 300, y el hombre atravesó la puerta.
Pese que Farcuh denuncia la existencia de una “mafia sindical” y que Moyano hoy despotrica con el líder del grupo RHUO, ambos eran aliados y socios hasta hace pocos meses. Luego del conflicto financiero, Moyano comenzó a gestionar la compañía con el argumento de que era la única forma de garantizar el pago de salarios y de aportes, así como los servicios y prestaciones a los clientes. Para ese supuesto cometido, el sindicalista montó una suerte de mesa gerencial con dirigentes del propio gremio como Héctor “Yoyo” Maldonado.
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