La ceremonia se llevó a cabo en el frontis del Municipio donde la mandataria dijo que seguirá trabajando por implementar un departamento de la diversidad y no discriminación. Esto, a pesar de que en sus primeros días de Alcaldesa, cerró la única oficina donde se trataban estos temas.
En el acto, Matthei dijo: "Nos hemos sumado a esta iniciativa con mucha alegría y también con una fuerte convicción de que en Providencia valoramos y respetamos la diversidad sexual, racial y cultural. Queremos además reiterar nuestro compromiso de transformar nuestra oficina de la Diversidad Sexual en un Departamento, que trabaje fuertemente por estas y otras causas que aún generan discriminación".
Jaime Parada, reconocido activista de la diversidad sexual y concejal de Providencia, dejó claro que esta “iniciativa no tiene color político”. Parece que se le olvida quién es la Alcaldesa, y que en su candidatura presidencial dijo:
"Si nosotros aceptáramos el matrimonio homosexual, ¿tendríamos que aceptar que dos mujeres convivan con un hombre y se casen los tres? Tengo amigos homosexuales, todo el respeto y el cariño para ellos, si quieren tener un nuevo estado lo tendrán. Pero el matrimonio es entre un hombre y una mujer".
No es paradójico que hoy Matthei alce la bandera de 6 colores, que representa los diferentes momentos, luchas, e incluso matanzas que han tenido gay, lesbianas y trans. No se trasforma en un simple saludo a la bandera. Tampoco se puede esperar algo de una Alcaldesa de la UDI, que han discriminado históricamente y boicoteado todo intento de avances hacia las personas LGTBI.
Es necesario poner en pie un gran movimiento de la diversidad sexual, que surja desde los lugares de trabajo, colegios y universidades, para hacer frente a los casos de discriminación. También para poder conquistar todas nuestras demandas arrebatándoselas a un parlamento que solo nos ocupa para posicionarse como "pro derechos", lavándose la cara, utilizando a la diversidad sexual como moneda de cambio para eslogan de campañas políticas. |