Hace algunas horas empezó a circular un video de lo ocurrido en la comisaria 1° de Pergamino el 2 de marzo, en donde siete personas fueron asesinadas. El video es crudo pero contundente. Es una prueba que demuestra la responsabilidad policial y desmiente la versión oficial de las fuerzas de “seguridad” y el Estado que quisieron instalar en primera instancia –como cada vez que ocurre un hecho así- del “motín” o que “ellos provocaron esto”.
El video fue grabado por un sobreviviente de la masacre de Pergamino. Esta personas, según relatan personas allegadas a las victimas, “está bien y lejos de la Policía” para preservar su vida. Además fue presentado como prueba en la fiscalía que toma el caso.
Grabado desde un celular y desde el otro lado de la reja, en el video se puede ver como los internos intentan abrir una parte de las rejas a las patadas mientras el fuego a un costado iba in crescendo.
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“Se prende fuego loco” se escucha entre las llamas y el humo, mientras la tos de una de las personas inunda ese calabozo hacinado. Los gritos iban dirigidos a la Policía, responsable de estos asesinatos. Mientras ellos alegan “no se pudo hacer nada para evitar la tragedia”. La versión oficial dista mucho de lo ocurrido, las pericias demuestran que había posibilidad de salvarlos y la Policía no lo quiso hacer.
Mientras este video circula el comisario Alberto Sebastián Donza, responsable de esta masacre, sigue prófugo. A los otros cinco policías imputados por “abandono agravado de personas” le dictaron la prisión preventiva hasta el comienzo del juicio.
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