Según la Segunda Encuesta Nacional sobre Violencia basada en Orientación Sexual e Identidad de Género en México el 49.75% ha sido víctima del bullying homofóbico siendo la comunidad trans la más afectada, con el 61% en la secundaria y el 55% a nivel preparatoria, siguiéndole las lesbianas con el 43% y en el caso de los chicos gay con el 40%.
Más del 30% de jóvenes han vivido el acoso policíaco, el 44.6% no demuestran su amor en público por miedo a agresiones homolesbitransfobicas y crímenes de odio, y el 70% de los casos denunciados quedan impunes.
En el ámbito laboral la diversidad sexogenérica, junto a las mujeres son lo que más se enfrentan a la precarización laboral, por ejemplo el 35% de las personas lgbt han sido víctimas de discriminación en el trabajo, el 20% se han enfrentado a que la entrevista de trabajo les pregunten sobre su orientación sexual o identidad de género y el 14% se les han negado un trabajo.
Mientras el gobierno de Miguel Ángel Mancera pinta las calles de rosa y morado y se dice llamar la ciudad gay friendly ocupa el primer lugar en crímenes de odio a nivel nacional, mientras habla de libertad, ésta sólo existe en unas cuadras de la colonia Juárez, en zonas de permisión, por eso a 48 años de stonewall nuestra lucha es mas que vigente.
¡Este 17 de mayo tomemos las calles contra la homofobia!
A 48 años de la revuelta de Stonewall, en todo el mundo se hace necesario la lucha por nuestros derechos ya que en 72 Estados pertenecientes a la ONU continúan criminalizando la actividad sexual entre personas del mismo sexo y en 45 de estos países la ley se aplica tanto a mujeres como a hombres y 6 de ellos castigan con la muerte las relaciones homosexuales, en muchos países ni siquiera están registrados los crímenes de odio, en el caso de México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio en América Latina sólo después de Brasil.
La lucha por nuestros derechos en nuestro país debe de darse hermanado a otras partes del mundo y a la par de otras luchas como de los trabajadores, los campesinos, las mujeres, para poder así transformar esta sociedad de raíz que nos explota y nos oprime. |