Con la presencia de trabajadoras y trabajadores de diferentes sectores, ayer jueves 27, se realizó un debate en el Hospital Castro Rendón, organizado por la Secretaría de las Mujeres de la Junta Interna ATE, en el marco de las actividades por el mes de lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Ante un nutrido auditorio, intervinieron la Lic. Isabel Almeyra, psicóloga del Centro de Salud del Barrio San Lorenzo Norte y la Dra. Ivana Dal Bianco, abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH).
Las representantes de la Secretaría de las Mujeres abrieron este espacio planteando que “en la Junta Interna ATE hemos venido impulsando durante todo el año, el espacio de debate y organización de las mujeres trabajadoras del Hospital, en perspectiva a la construcción de un sindicalismo distinto, un sindicalismo que levante las banderas contra la precarización laboral, de defensa de la salud pública y de organización de compañeras trabajadoras para la conquista de nuestros derechos como mujeres.”
Primeramente, Isabel Almeyra se refirió a la conceptualización de la violencia hacia las mujeres, planteando los mitos que obstaculizan la visibilización de las situaciones de agresión y abusivas de las que son víctimas las mujeres, escondiendo el ejercicio desigual del poder, como así también las situaciones que naturalizan su rol en esta sociedad. Mencionó algunas recomendaciones para la intervención desde la Salud Pública.
A su turno, Ivana Dal Bianco analizó como la justicia con su sesgo patriarcal y de clase, y en especial el sistema penal, trata a las mujeres trabajadoras y pobres y termina llevándolas a los estrados como acusadas en aquellas situaciones en las que, en un acto de defensa, terminan agrediendo a su agresor. También hizo referencia a que la inclusión de la figura de “femicidio” en el Código Penal, como la respuesta del Estado a las problemáticas de violencia hacia las mujeres, es un respuesta que llega tarde, porque llega cuando la mujer “ya está muerta”. Remarcó la ausencia del Estado en la respuesta a las necesidades de las mujeres víctimas de situaciones de violencia en instancias previas al femicidio. Terminó su intervención, llamando a las mujeres a organizarse, a empoderarse junto a otras mujeres para rebelarse contra la resignación.
Posteriormente, se abrió una instancia de debate con el auditorio, que expresó el modo en que se naturalizan las situaciones de violencia de las que son víctimas las mujeres, en los espacios laborales y de instancia privada; cómo las trabajadoras de la salud pública asisten y trabajan en forma permanente con este tipo de situaciones y cómo esto afecta a la salud de las mismas trabajadoras. Las organizadoras cerraron la charla recalcando que la violencia es un problema de salud pública y responsabilizando de su desatención al gobierno. |