El presidente de Brasil, el golpista Michel Temer, pidió este sábado al Tribunal Supremo la suspensión de la investigación abierta en su contra por delitos de corrupción y obstrucción a la justicia.
Temer, en un mensaje a la nación, cuestionó la validez de las grabaciones realizadas por uno de los dueños de la empresa JBS y en la que, según la Fiscalía, el presidente avala la compra del silencio de un poderoso diputado preso por corrupción.
El actual presidente fue más allá, denunciando que las grabaciones serían parte de una estrategia creada por empresarios que buscaron hacer un negocio millonarios manipulando la moneda, mediante la compra de dólares, y con la venta de acciones de sus compañías. Temer apuntó directamente a los dueños de JBS.
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“La noticia fue filtrada, seguramente, por gente ligada al grupo empresarial (refiriéndose a JBS) que antes de entregar la grabación compró 1000 millones de dólares, porque sabía que eso provocaría el caos en el cambio monetario” aseguró Temer. “La JBS, señores y señoras, ganó miles de millones de dólares en menos de 24 hs” continuó diciendo Temer.
En su declaración, Temer, apunto a que se trataría de un intento de sectores que no están de acuerdo con su gobierno que quiere acabar con el oportunismo y los negocios de los que usaron las arcas públicas para ganar millones. Por esto aseguró que las grabaciones conocidas en los últimos días no demuestran que él buscara comprar el silencio o pagar coíma a algún diputado.
“Quiero observar aquí, las incoherencias entre el audio y el contenido de su testimonio (dado a la justicia por uno de los dueños de JBS). Eso compromete la llanura de todo el proceso desencadenado por él. Lo que dice su testimonio no está en el audio, y lo que esta en el audio demuestra que esta insatisfecho con mí gobierno” aseguró Temer, que luego continuo diciendo que “No se sostiene la acusación de corrupción pasiva” que pesa en su contra.
El presidente apunto contra uno de los dueños de JBS al decir que Batista "está libre y suelto, paseando por Nueva York, y Brasil, que ya había salido de las más grave crisis económica de su historia, vive ahora días de incertidumbre".
Temer insistió en que el hecho de escuchar los actos ilícitos relatados por Batista en el encuentro que ambos mantuvieron en su residencia oficial no suponen un "delito" y recalcó que su único objetivo era "librarse del interlocutor". Al mismo tiempo aclaró que él trabaja hasta tarde y que suele encontrarse con personalidades y empresarios que lo visitan, buscando aclarar el encuentro a altas horas de la noche con el empresario de la carne.
Luego de asegurar reiteradamente que el audio no posee ninguna prueba en su contra, y que el mismo sufrió más de 50 ediciones diferentes y que presenta serías incoherencias, Temer volvió a decir que no renunciara y que continuará con los ajustes antipopulares y en las reaccionarias reformas previsional y laboral, en trámite en Diputados y en el Senado.
"Yo continuaré al frente del Gobierno", concluyó el mensaje de Temer, que compareció brevemente en Planalto, sede del Ejecutivo en Brasilia, y no admitió preguntas.
Desde que se conocieron las grabaciones, Temer a perdido apoyo entre los partidos que fueron sus aliados luego del golpe institucional contra Dilma Rousseff. Al mismo tiempo, masivas movilizaciones se han desarrollado en las principales ciudades del país reclamando la renuncia de Temer.
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