Durante la mañana del día domingo 21 de mayo, una trabajadora habría sido violada por parte de un sub-administrador del supermercado Unimarc, ubicado en el mall Paseo La Paloma de Puerto Montt.
Según los antecedentes recabado por Carabineros, el sub administrador de 36 años identificado como Arnaldo Andres Almonacid, habría llevado a la trabajadora de aseo de 31 años, a una bodega, donde comenzó a realizar tocaciones forzosas que terminaron en violación.
Tras las diligencias policiales que se llevaron a cabo, el hombre confesó que el acto sexual se llevo a cabo con el consentimiento de la mujer, cuestión que quedo totalmente refutada, ya que según el procedimiento del hospital de Puerto Montt, se confirmo la agresión sexual debido a las lesiones presentadas. El fiscal que tomo el caso, Nider Orrego, encargo las diligencias al 0S9 de Carabineros, donde el hombre pasó a control de detención.
Es importante mencionar, que el agresor sexual ya tenia antecedentes por abuso sexual a dos menores de 14 años, en diciembre del año pasado. Por ello este sujeto se encontraba con medidas cautelares, según señalo la policía.
¿Un caso aislado o una expresión brutal de lo que sucede en el retail?
Esta repudiable noticia demuestra dos hechos, un abuso de poder tanto sexual como patronal.
El retail se caracteriza por ser un sector bastante feminizado, donde como mujeres trabajadoras cotidianamente nos vemos expuestas a diferentes tipos de violencia machista. Sin embargo, este escenario que silenciosamente se venia perpetuando, hoy se rodea del fenómeno Ni una Menos, que genera contexto político que pone cada vez mas al centro la lucha de las mujeres contra el acoso sexual, contra las violaciones y los femicidios. Por ello esta noticia no es un caso aislado, si no una demostración brutal de la escala de acoso que existe en los lugares de trabajo.
Por otro lado, no es un detalle menor que quien realizoó la agresión sexual es un sub administrador, es decir, aquí se cometió ademas un abuso de poder. No seria extraño que con la misma autoridad que agredió sexualmente a la trabajadora, acosara laboralmente a los trabajadores que tenia a cargo. ¿No es acaso un punto de unión entre trabajadores y trabajadoras para organizarse contra el acoso sexual y laboral?
A levantar comisiones de mujeres en cada lugar de trabajo
La violencia machista en los lugares de trabajo es una realidad vivida y sentida por miles de mujeres trabajadoras. Hoy el movimiento de mujeres y feminista ha permitido que se visibilice aun mas los casos de acoso y agresiones sexuales, restando cada vez mas el temor que existe de denunciar y perder el trabajo. Sin embargo, denunciar es el primer paso pero es insuficiente si buscamos que "lo que me sucedió a mi, no le suceda a la otra que viene, ni a ninguna mas".
Ante situaciones de violencia, esta sociedad capitalista busca que nos quedemos con la etiqueta de "victima", pero creemos que el miedo de victima paraliza, ¿y así como vamos a transformar nuestra realidad?
Las mujeres trabajadoras debemos frenar estos hechos de violencia con auto organización, levantando comisiones de mujeres que converse de estos temas en las asambleas, que se levanten protocolos contra el acoso sexual, que eduque a los compañeros de trabajo sobre el respeto hacia sus compañeras de trabajo, que instale la idea de que la violencia hacia las mujeres, en toda su escala, solo siembra distancia a la hora de pelear por los mismos derechos como clase trabajadora contra quienes abusan laboral y sexualmente. |