La cinta "Le Redoutable" (El Temible) muestra el periodo más político del cineasta francés, desde las memorias de su ex compañera de ruta y trabajo Anne Wiazemsky, sin embargo recibiendo duras críticas por parte de la prensa.
El miércoles pasado dio inicio la sexagésima novena edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, uno de los más importantes a nivel mundial y de tradición histórica.
Si bien los medios masivos han tendido a darle mayor cobertura a los aspectos más superficiales y mediáticos de la celebración –cuestión característica- como la alfombra roja por la que desfilan diversas celebridades y afines al mundo del cine, el centro y principal razón de la instancia sigue siendo la reproducción de las cintas seleccionadas para participar en el certamen.
De entre todas las obras, una que se robó la atención durante la sexta jornada de este lunes, fue “Le redoutable” del galardonado director francés Michel Hazanavicius, quien el 2012 se alzó con una serie de estatuillas por la película “El Artista”, incluyendo mejor película y mejor dirección.
La vida de Godard a través de la biografía de su ex compañera
“Le redoutable” relata la vida del renombrado cineasta franco-suizo Jean-Luc Godard (Lous Garrel), a través de las memorias de su entonces compañera de ruta y trabajo Anne Wiazemsky (Stacy Martin), tomando el periodo más político y activista del director, entre los años 1967 y 1969. Tomando dichas historias, el director intenta demostrar las distintas facetas de Godard, plasmando su peculiar personalidad rodeado de excentricidades y contradicciones, atravesadas por los distintos fenómenos políticos y culturales que impactaban en Francia, como fue el Mayo del 68.
Sin embargo la cinta ha recibido muy duras y ácidas críticas por diversos medios y columnistas, aludiendo al poco profesionalismo y superficialidad con la que Hazanavicius retrata al autor de “Sin aliento”.
El legado más político y vanguardista de Godard
Godard quien se ha caracterizado por ser uno de los directores más influyentes del cine de mitad del siglo XX, y uno de los principales exponentes de la denominada Novelle Vague de mediados de siglo, junto con Eric Rhomer o Alain Resnais -entre otros- se mantiene vigente a sus 87 años, aunque sin duda más alejado del mundo del cine.
Su militancia Maoísta que también fue retratada en la película de 1967 “La Chinoise” junto con su perfil más político en filmes como la Amore e Rabbia o Symphaty for the Devil, sin mencionar su paso por el grupo “Dziga Vertov”, nombre en honor al cineasta soviético, y uno de los principales exponentes audiovisuales de la Revolución Rusa que cumple 100 años. Este camino lo llevó a estar en el centro de la vanguardia del cine activista, siendo recordado como uno de los impulsores del famoso paro de cineastas del Festival de Cannes en 1968, junto a otros consagrados directores como Francoise Truffaut y Roman Polanski.
