Homicidio y encubrimiento policial
El 15 de diciembre del 2014, alrededor de las 00:30 hs Nehuén Rodríguez de 18 años transitaba con su motocicleta Gilera GLA 110 cuando fue atropellado por una Ford Ranger de la Policía Metropolitana. El móvil policial iba a una velocidad a más de 100 km/ hora, sin sirenas y cruzando el semáforo en rojo. El conductor era el oficial Daniel German Castagnasso, acompañado por el subinspector José Daniel Soria Barba y el hecho se produjo en la intersección de las calles Brandsen y Dr. Ramón Carrillo, en el barrio de Barracas.
Desde un comienzo el caso estuvo plagado de irregularidades cuyo único fin fue encubrir la impunidad con la cual se manejan las fuerzas de seguridad en nuestros barrios y la responsabilidad de los oficiales en este hecho. En el momento que se produce el impacto, la policía llamó de forma inmediata a otro patrullero que se hizo presente a los pocos minutos, mientras la ambulancia demoró media hora en llegar al lugar. A la vez, recién a las 6 de la mañana concurrieron el fiscal y efectivos de la Policía Federal de la comisaría 28 ante el pedido de intervención del Juez, de ese modo la escena estuvo liberada para la Policía Metropolitana durante seis largas horas. Roxana Cainzos la madre de Nehuen denuncia que durante ese tiempo no se siguieron los procedimientos necesarios ya que no se cerraron esas calles y los vehículos continuaron transitando y además alteraron la escena borrando todo tipo de pruebas.
Este patrullero “casualmente” tampoco contaba con el GPS que permitiría establecer la velocidad del mismo, ni con la cámara que deben llevar. Otra irregularidad importante a destacar es que en el lugar del hecho hay un domo de filmación cuyos videos tardaron más de seis meses en ser entregados y fueron editados en el momento del impacto.
Lucha y organización.
Desde ese momento la familia de Nehuen comenzó un proceso de lucha y organización, desde un principio fueron ellos quienes se encargaron de buscar a los diferentes testigos, así como también de organizar diferentes tipos de marchas y actividades para dar a conocer su historia, junto a amigos, organizaciones de DDHH, estudiantes secundarios y organizaciones sociales y políticas de La Boca que quebraron el lazo de complicidad que existe entre las fuerzas de seguridad y la justicia, que pretendían en un primer momento presentarlo como un accidente. Sin embargo una vez más quedó en evidencia el nivel de impunidad con el que se maneja el aparato represivo del Estado.
A principios de este año la familia de Nehuen fue informada que el juicio oral iba a realizarse el día 7 de junio por lo cual participaron de diferentes actividades para invitar al mismo como hace semanas cuando se acercaron a participar de la inauguración del local del PTS Barracas. Pero el lunes 22 de mayo, a pocos días del la fecha inicial, fueron informados que será postergado hasta el día 22 de agosto dado que la Gendarmería Nacional se encuentra aún realizando pericias al vehículo. Roxana manifiesta que esas pericias para ella no tienen ninguna validez, ya que no confía que otra fuerza de seguridad pueda realizar pericias que no sean favorables para el imputado.
Roxana también asegura que independientemente de lo que determine la justicia, ella va a seguir luchando y denunciando la violencia institucional en sus diferentes formas, a la vez invita nuevamente a asistir el próximo 22 de agosto a las 9 hs a tribunales en Talcahuano 550 para acompañarlos en este pedido de justicia. |