Como trascendió durante la semana en distintos medios de comunicación, los estudiantes del colegio secundario Dorrego votaron en asamblea una serie de medidas y actividades para mostrar el rechazo que generó el accionar del director planteando que dos estudiantes mujeres no podían estar de la mano dentro de la escuela, y sus dichos donde planteó "tengo amigos homosexuales pero no dejo que se besen delante de mis hijos".
A pesar de que los directivos de la escuela amenazaron a los estudiantes con pasarles falta, tanto en el turno mañana como tarde el "besazo" tuvo repercusión y participación estudiantil.
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Lucila Tesoro, estudiante de esa escuela y militante del PTS/Frente de Izquierda planteó sobre la actividad "llevamos adelante el besazo para dar visibilidad a estas situaciones y repudiar la homofobia, que en este caso se expresó en los dichos del director de la escuela lo que no vamos a dejar pasar y por eso nos organizamos, pero es importante aclarar que estas cuestiones empiezan desde el propio estado que sigue subsidiando a los colegios religiosos, no garantiza que haya educación sexual en todas las escuelas o imponen códigos de vestimenta que ya encontraron el repudio de muchos estudiantes y en el Dorrego puntualmente hubo el año pasado medidas tomadas desde los propios estudiantes para rechazarlo". |