Este 27 de Mayo, los trabajadores de Wal-Mart, Bodega Aurrera, Suburbia y Sam’s Club, convocaron a un paro, en repudio a los bajos salarios y la casi nula existencia del bono de utilidades, a pesar de las enormes ganancias de estas tiendas. Como trabajadoras de un supermercado, aplaudimos la unidad de los trabajadores y el reclamo de un salario digno.

Trabajar en un supermercado no ha sido tarea fácil: nuestras jornadas son de diez horas para el tiempo completo, que cuando se tiene una familia que mantener, un bajo nivel de ingresos en casa, o simplemente, si es la única fuente de donde se obtiene lo necesario para vivir, se vuelve la única opción. Son casi puros estudiantes en los medios tiempos.

Los descansos son rotativos, cada semana nos dan el horario de la que sigue, y se vuelve imposible hacer planes tiempo antes. Si queremos ver a nuestros hijos en la escuela, o hay que llevar a algún familiar al doctor, hay que avisar "con tiempo". Es casi imposible descansar en fin de semana, y los días que descansamos, en la calle no hay nadie: todos están trabajando.

Te envuelve la rutina entre cajas pesadas, gente corriendo, cosas que limpiar, acomodar y promocionar. Para subir de puesto no es necesario hacer todo esto bien y ya: hay que hacerse amigo de quien está más arriba, no importa si cuando has necesitado su ayuda no ha habido respuesta, tienes que estar agradecido (aunque tú les hagas todo el trabajo).

Esto, por hablar de un panorama general, porque cada caso en particular, a diferencia de lo que nos quieren hacer sentir, es importante, y hay que visibilizarlo.
Tenemos que hablar de los que abrimos las puertas del supermercado, los que limpiamos los pisos, acomodamos las cosas, cobramos, sonreímos, aguantamos. Porque hacemos crecer los bolsillos de los empresarios, y no queremos conformarnos con sus centavos.

Los medios masivos no hablan de estas realidades: a sus amigos no les conviene.

Por eso desde La Izquierda Diario -un diario con ediciones en más de once países-, te invitamos a desenmascarar la realidad: enviando notas, fotografías, denuncias, las cuales pueden ser publicadas de manera anónima. Puedes hacerlo escribiendo a [email protected] o por WhatsApp al + 52 1 55 7070 4442.

No hay que aguantar, no hay que callarse.