La indignación, dolor y rabia producto de la violencia machista y los femicidios con cifras escalofriantes, fueron el motor para transformar todo eso en acción, quedó demostrado el enorme poder de convocatoria de las demandas de las mujeres, que desde hace dos años se viene expresando en las calles. Contra la impunidad que garantizan la justicia y las fuerzas represivas del Estado, la impugnación a la cobertura misógina de los grandes medios de comunicación y la exigencia al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales de medidas urgentes contra la violencia machista.
El 8 de marzo, el Paro Internacional de Mujeres y las múltiples movilizaciones en el país y en varias partes del mundo hicieron que la tierra tiemble. Pero en abril también las calles se volvieron a llenar en respuesta a los femicidios de Micaela y días más tarde el de Araceli, en un mes en el que las cifras llegaron a una mujer asesinada cada 18hs.
A pesar de estas estadísticas, el gobierno nacional de Mauricio Macri sigue sin destinar mayor presupuesto para prevenir y erradicar la violencia de género, al igual que bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la vida de la amplia mayoría de las mujeres siguió sumando motivos para decir #NiUnaMenos.
Mientras, el Estado sigue financiando a la Iglesia, que junto con los partidos patronales, niegan el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Por eso la exigencia inmediata de la separación de la Iglesia del Estado además de educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal ya para no morir!
Como plantean Myriam Bregman y Nicolás Del Caño en relación al proyecto de creación del Plan Nacional de Emergencia contra la violencia hacia las mujeres: “Sólo con los impuestos que dejaron de cobrarles a las patronales agrarias y mineras, podrían haberse construido ya cientos de refugios y garantizado licencias y planes de trabajo y de vivienda para las víctimas de violencia: medidas mínimas, urgentes y elementales que debería implementar el Estado para paliar al menos la situación que atraviesan decenas de miles cotidianamente, como plantea el proyecto de ley que presentamos” .
Pero así como se logró la libertad para Belén siendo miles en las calles, esa misma fuerza tiene que estar presente este 3 de Junio para pelear por nuestros derechos y gritar bien fuerte: Vivas nos queremos! | 
